The beast and HoSeok [Vhope Omegaverse]

16🌞

HoSeok observaba con tranquilidad cómo sus niños limpiaban sus tazones, se dirigían a las escaleras y se perdían de su vista.
Extrañaba la calidez de TaeHyung.

Desde la mañana en la que lo había golpeado inconcientemente; se había ido y ya era bastante tarde, sus hijos habían almorzado, habían preguntado por su padre y él solo tuvo que permanecer en silencio.
Odiaba mentir.
Era lo que más le dolía en la vida.
Tener que mentirle a sus pequeñines.

Namjoon y Yoongi bajaron con una gran sonrisa en sus rostros. Su padre les había prometido dejarlos salir y volver antes de que anocheciera.
Aquel día debían aprovecharlo al máximo.
HoSeok se despidió de sus hijos con un beso en la frente de ambos y los saludó desde la puerta con una gran sonrisa.

La casa que antes era invadida por las sonrisas y las muestras de cariño ahora era presa del frío y la soledad.
Nunca antes había sentido tanta soledad como en aquellos momentos. Sentirse solo era el peor dolor del mundo.
Aunque prefería aquello a experimentar otra vez aquel desgarrador dolor del pasado.

- No eres un Omega digno de mí hijo - gritó la voz en aquella sala

La mujer observaba con desprecio al pequeño Omega frente a ella y no comprendía que era lo que hijo había visto en aquel jovencito.
No cumplía con ninguno de los estándares que ella exigía para que al menos intentará tener una oportunidad con él.
Aquel Omega era pobre, era bajo, no poseía ningún bien y sobretodo era un plebeyo.
Definitivamente no era el Omega que quería para obtener un nieto.

- Entiende que no lograrás estar cerca de mí hijo - amenazó apuntando al pequeño con su dedo índice.

- Pero señora usted no comprende, Tae y yo nos queremos - susurró bajito por el temor hacia la mujer.

- Ustedes no se quieren, no saben lo que esas palabras significan - habló con rudeza observandolo con desprecio.

- Pero... - sus palabras salían ahogadas por el llanto que se acumulaba en su garganta.

- PERO NADA, ES QUE ACASO NO LO ENTIENDES - gritó la mujer haciendo que el llanto del Omega comenzara a recorrer sus mejillas  - NO PERMITIRÉ QUE MI HIJO COMETA LA LOCURA DE INVOLUCRARSE CON ALGUIEN DE TU CLASE - soltó acercándose peligrosamente al jovencito.

Aquellas palabras lo habían herido en demasia.
Su corazón estaba completamente destrozado por las palabras de aquella mujer.
Ella no comprendía que él lo amaba.
Amaba a su hijo. Lo amaba demasiado. Lo amó desde el momento en el que lo conoció y seguiría amándolo aunque ella quisiera separarlos.

La tarde se había echo presente y las palabras seguían pesando en su corazón.
La tranquilidad del jardín lo ayudaba a sobrellevar el dolor que se había instalado en su corazón desde aquella conversación con la reina.
Era más que claro que él no era el indicado para el príncipe, pero no podía evitarlo, La Madre Luna los había unido como pareja destinada y eso era lo que más le dolía.

- ¿Hobi? - aquella voz era tan conocida que no necesitaba mirarlo para saber que se encontraba cerca de él.

Secó sus lágrimas y escondió su mirada tras los grandes rosales; no se atrevía a mirarlo a los ojos y que descubriera que había estado llorando durante un largo rato.

- Oh, hola Tae - habló sin levantar la mirada.

- ¿Te encuentras bien? - preguntó con cariño acomodándose al lado del Omega - te estuve buscando durante todo la mañana y no te encontré ni en el pueblo ni en tu casa así que supuse que estarías aquí - le comentó intentando encontrarse con su mirada.

- Si Tae no debes preocuparte por mí - contestó intentando no volver a llorar - estoy bien solo quería estar un momento a solas - continuó aún sin mirarlo.

- Hobi - dijo y su tono de voz era tan dulce - mírame - demandó acercándose más a él.

- No, no quiero - soltó junto a un lloriqueo que ya no pudo aguantar.

- Anda Hobito mírame - y tras decir aquello colocó sus dedos bajo el mentón del Omega y levantó su rostro para observarlo.

Las lágrimas comenzaron a zurcar su rostro como pequeñas cuencas de un río de melancolía. Le dolía. Le dolía estar frente al Alfa que amaba y tener que fingir que todo estaba bien, cuando claramente su alma se rompía en mil pedazos por el dolor acumulado dentro de su pequeño corazoncito.

De un momento a otro sintió los brazos de su Alfa rodear su cuerpo y sus lágrimas ser secadas por los dedos del contrario y se sintió protegido de todo el odio al que se sentía expuesto.

- ¿Me contarás la razón por la cual estás llorando Hobi? - preguntó observando aquellos ojos que lo dejaban débil de tanto amor que expresaban.

- La... La reina me mandó llamar - soltó entre llantos - ella no nos quiere juntos Tae - añadió aferrándose al pecho del Alfa fuertemente.

- ¿Es por nuestra edad? No te preocupes mí Hobi solo eres un año mayor que yo - le recordó escuchando una suave risa del Omega sobre su pecho.

No comprendía cómo el muchacho lograba hacerlo reír en un momento tan serio y triste como aquel.
Definitivamente aquel Alfa era su destinado.

- No es por nuestra edad Tae - dijo separándose nuevamente de su pecho - es porque no cumple con los estándares que la reina puso para estar contigo - recordó las palabras de la reina y solo quería llorar.

- Eso no me importa Hobi - le aseguró depositando un tierno beso sobre su frente - a mí no me importa lo que mí madre crea que es lo mejor para mí - continuó mientras acunaba al Omega recostando la espalda del joven sobre su pecho - tú eres lo mejor para mí y con el tiempo tendrá que aceptarlo porque no pienso renunciar ni a ti ni a tu amor - finalizó sonriendo el aroma a Vainilla del cabello del Omega.

Se encontraba tan inmerso en sus pensamientos que no se había percatado que alguien había estado golpeando la puerta de su hogar por varios minutos.

Secó unas cuantas lágrimas que se le habían escapado al recordar su pasado junto a TaeHyung y volteó hacia la puerta la cual seguía siendo golpeada suavemente.
Cuando abrió se encontró con una figura familiar.
Allí frente a él se encontraba su Alfa amigo.

Jeon JungKook.