Le había costado demasiado tranquilizar a su dulce, pero enojado Omega. Tanto le había costado, que hasta recibió algunos arañazos en sus brazos por tratar de frenarlo.
Lo comprendía a pesar de todo.
Si fuese de manera distinta; y el golpeado hubiese sido HoSeok, él no lo pensaría ni un solo momento, atacaría sin importar que tan lastimado pudiese salir en el proceso.
Lucharía por defender a su Omega hasta el final; ya lo había echo una vez perdiendo varias cosas importantes y a varias personas que le daban sentido a su vida, pero sin HoSeok en ella nada era lo mismo.Observó, luego de colocar a un cansado HoSeok sobre el sofá de la sala, como SeokJin intentaba contener el miedo en los ojos de sus pequeños; entonces se acercó a ellos lentamente.
— Yoongi, Namjoonie — habló TaeHyung acercándose hasta sus pequeños — vengan con papá, necesito decirles algo — continuó mientras observaba de reojo a un preocupado Omega.
Los dos pequeños se apartaron de los brazos del florista como si les hubiesen dado una descarga eléctrica y se refugiaron de inmediato en los brazos de su padre Alfa.
— ¿Papi, qué le pasó a papá Hobi? — preguntó Namjoon observando con temor la figura de su padre acostado sobre el sofá.
— Papá Hobi, se siente mal, está un poco enfermo y debo cuidarlo, pero para eso, necesito que ustedes vayan con su tía Ji Woo unos días — respondió mirando a ambos niños y acariciando sus mejillas cariñosamente.
— ¿Podremos venir mañana a ver a papá Hobi? — preguntó el pálido aceptando las suaves caricias de su padre.
— Claro que sí pequeño — contestó TaeHyung sintiendo un gran peso en su corazón al sentirse lejos de sus pequeños una vez más — mientras estén en la casa de su tía Ji Woo, deberás cuidar a tu hermanito menor con tu vida ¿Entendido peque? — agregó regalándole otra caricia a su pequeño niño.
— Lo haré papá — contestó Yoongi tomando la manito de Namjoon con su mano derecha.
— Vayan juntos hasta la casa de su tía Ji Woo, yo me encargaré de hablarle desde aquí; permitan que SeokJin los acompañe para que nada malo les suceda, luego él puede volver a su hogar — sentenció observando de manera fija al Omega y arrodillándose frente a sus niños para quedar a su altura — llamaré a su tía mañana para que me diga cómo están — añadió con cariño depositando un beso en la frente de cada uno.
Los ojos de SeokJin se paseaban de los niños Kim hacia el príncipe y viceversa. Había algo en el porte de aquel Alfa que le impedía refutar las palabras que salían de su boca. Él no quería irse, quería quedarse a pasar la noche allí en la casa del Alfa, no importaba si tuviese que estar en compañía del otro Omega.
Pero había escuchado las palabras de la boca del príncipe y su pecho se contrajo hasta casi dejarlo sin aliento. Debía obedecer y cuidar a los niños durante el trayecto de estos a la casa de su tía.
Al salir los tres por la puerta, su mirada se guió una vez más hacia el interior de la casa y realizando una reverencia se alejó del campo de visión del Alfa acompañado por los hijos de éste.— Señor Jinnie Hyung, ¿Usted sabe por qué nuestro tío Kookie estaba golpeando la puerta de esa manera? — preguntó el menor de los Kim, trayéndolo a la realidad y causándole ternura por el modo de nombrarlo.
Estaba dispuesto a contestarle cuando el intenso aroma a Canela y Chocolate le invadió los sentidos. Aquel aroma era demasiado dulce para su Lobo, el cual aullaba de felicidad en su interior. Lo sorprendía aún más, debido a que se hallaban en aquellos instantes a una cuadra de la casa del príncipe y su esposo y el solo iba acompañado de los dos niños.
Su instinto de protección se activó al creer que alguien podría estar siguiéndolos y que en el peor de los casos quisieran hacerle daño a los pequeños.
Sus pensamientos nuevamente fueron callados por la tierna voz del pequeño Kim Namjoon.— Yoonie hay olor a Lavanda, Cerezas y Margaritas, como en la florería — habló al pálido el cual no le prestaba demasiada atención.
Entonces aquellas palabras encendieron una alerta dentro de SeokJin.
¿Y si realmente él no sentía nada por el príncipe y sus sentimientos en realidad eran cariño hacia uno de los niños?
TaeHyung observaba atento como su dulce Omega respiraba de manera más tranquila y como sus gestos se iban relajando poco a poco.
HoSeok era tan hermoso al dormir; un ángel tendría envidia absoluta de la belleza que cargaba el tierno Omega.
Luego de que sus niños y SeokJin se fueron de la casa, cargó en sus brazos a su esposo, con sumo cuidado y lo depositó con todo el cariño del mundo sobre la cama en la que dormían.
Y a pesar de saber que HoSeok ya se encontraba más tranquilo, no quería alejarse de su lado.Pasó sus dedos suavemente por sobre la frente de su pareja para apartarle unos cabellos de su cara.
Las pestañas de HoSeok comenzaron a revolotear indicándole que seguramente se despertaría para verlo.
Los ojos del Omega poseían un brillo único, el cual lo obtenía cada vez que despertaba de un sueño pacífico. Sus ojitos tardaron un segundo más en abrirse y al hacerlo una sonrisa de aquellas que enseñaban sus hermosos hoyuelos, se hizo presente.— Me dejé llevar por el enojo, ¿Verdad? — habló de manera ronca, pero suave, denotando que recién despertaba.
— Cinco minutos más allí y seguramente derrumbabas la puerta para asesinar a JungKook — dijo con cariño y una sonrisa cuadrada.
— Se lo merecía — respondió convencido de sus palabras — él te golpeó TaeTae, no podía quedarme con los brazos cruzados; eres mí Alfa — agregó con desición firme.
— Adoro escucharte decir eso — un escalofrío recorrió la espina dorsal de TaeHyung al escuchar a HoSeok decir aquella frase de manera tan posesiva — dilo otra vez — suplicó con deseo.
— Eres mí Alfa Kim TaeHyung; eres el hombre que amo y al que eh elegido para compartir mí vida. Eres mí Alfa, eres mío y nadie va a lastimarte ni molestarte jamás — habló HoSeok observando a los ojos de su esposo — eres mí Alfa TaeTae — repitió una segunda vez — y quiero que me marqués como tu Omega, está noche, para ser tu Omega para siempre — agregó decidido.
Aquellas palabras salidas de la boca de HoSeok lo dejaron sin habla y con el corazón acelerado por un largo rato hasta que logró asimilar el pedido de su Omega.
Se lo estaba pidiendo. Le estaba dando el permiso de marcarlo.
Y él lo haría.
Reclamaría a Jung HoSeok como su Omega para toda la vida.
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The beast and HoSeok [Vhope Omegaverse]
RomanceUna historia basada en el bello cuento de "La bella y la bestia" adaptado al Vhope, con mucho amor de está escritora un poco loca, pero llena de ilusión. Espero y les guste tanto como a mí... Se permiten adaptaciones si antes consultaron con la auto...