Aclaración: Esto es una historia creada en base al cuento de la bella y la bestia. Por lo tanto no será igual al libro o la película (no esperen eso). Muchas gracias por estar aquí.
En las afueras de un pequeño pueblo, en una pequeña ciudad; de aquellas en donde el panadero llega hasta tu puerta, los vecinos te saludan con una amplia sonrisa y los pajarillos te envuelven con sus cantos; dos niños jugaban felices.
Uno de los niños, de tez muy blanca, ojos amarronados, cabello color menta y sonrisa tierna jugaba junto a otro de tez canela, ojos cafés y cabello castaño.
Ambos niños corrían lo más rápido que se los permitían sus piernas. Entonces el de cabello castaño se detuvo y observó al otro niño.
- Grrrrraaa - una sonrisa se dibujó en el rostro del castaño al ver cómo el otro niño se detenía y caía al suelo por el gruñido.
- ¡¡¡Namjoon!!! - el grito del otro niño le borró la sonrisa del rostro y rápidamente se acercó.
- Yo... Yoongi - su voz sonaba temerosa - lo lamento ¿Te he asustado? - preguntó extendiendo su mano al contrario.
- ¿Yo? ¿Asustarme? - preguntó el otro niño tomando la mano del que se encontraba frente a él - por supuesto que no - añadió limpiando sus pantalones del polvo - es solo que me sorprendió que me gruñas siendo yo tu hermano - concluyó con una sonrisa.
- Lo siento - habló bajando su cabeza en señal de disculpa - solo quería asustarte una vez - dijo con una sonrisa.
- Eres mí hermano pequeño - añadió con una sonrisa el de cabello color menta y con una mano desparramó el cabello del castaño - no lograrías asustarme ni siquiera una vez - aseguró olvidándose del juego anterior.
El joven Namjoon observó a su hermano caminar con gran confianza por el pueblo, mientras el intentaba ocultarse tras la sombra del mayor. No le gustaba que las miradas de los vecinos se posaran en él.
Muy a pesar de haber nacido en aquel bello pueblo, el joven Namjoon no se acostumbraba aún a las miradas de los ciudadanos del pueblo.
Desde que sus padres les habían brindado a ambos jóvenes la libertad de recorrer el pueblo en busca de sus propias motivaciones, el castaño aún se sentía temeroso de que alguno lo mirara de manera extraña.
Pero su hermano; su bello hermano Yoongi estaba siempre a su lado; guiándolo y acompañándolo en todo momento. A pesar de tener un comportamiento serio frente a los ciudadanos del pueblo, su hermano era un ser maravilloso, que siempre se preocupaba por él, lo cuidaba, sanaba sus heridas, aconsejaba cuando se sentía perdido y sobre todo le brindaba aquella confianza que a él le faltaba.Intentaba fielmente seguir los pasos de su hermano y ser como el algún día, pero le costaba demasiado.
Y comenzó a costarle mucho más cuando un joven de cabellos rosados, postura fina, piel blanca como la nieve, sonrisa tierna y risa contagiosa lo observó por primera vez cuando se dirigían con Yoongi a recoger un ramo de flores que su padre había dejado encargado en la florería del pueblo.Recordar aquel día lo envolvía en la vergüenza y acrecentaba aun más su timidez al intentar hablar con alguien.
- ¿Namjoon? - la voz de su hermano lo sacó de sus pensamientos - estás aquí conmigo o ¿Te encuentras en planeta Jin? - preguntó su hermano.
- ¿Qué? - preguntó rascándose un poco la cabeza.
- Te pregunté si podrás entrar en la florería o quieres que lo haga yo - aseguró al menor con una sonrisa.
- No, yo creo que será mejor que entres tu y yo te espero aquí afuera - afirmó recostandose sobre la pared de la pequeña florería.
- Está bien como digas hermanito - dijo tocando su cabello castaño - ¿No quieres que se repita lo de aquella vez verdad? - preguntó con una sonrisa divertida y tierna.
- Ya Yoongi! - habló Namjoon mientras su rostro se teñía de rojo por el sonrojo - entra rápido no quiero estar mucho tiempo aquí, por favor - suplicó tiernamente.
- Está bien, está bien ya voy - concluyó mientras entraba en el lugar y saludaba a los trabajadores de allí dentro.
Solo pasaron quince minutos y su hermano salía con una sonrisa y un bello ramo de flores a nombre de su padre.
El camino hacia la casa era lleno de juegos y risas por parte de ambos niños.
Porque a pesar de que su comportamiento en el pueblo era muy respetuoso, ellos no dejaban de ser niños.- Grrrrraaa, Grrrrraaa - los gruñidos de el pequeño Namjoon sonaban más a ternura que a causar miedo.
- ¿Puedes parar con eso Namjoonie? - preguntó su hermano mientras el sonrojo invadía su rostro - no das miedo, das ternura - le afirmó con una de aquellas sonrisas que solo su hermano o padre podían ver.
- No puedo, soy una pequeña bestia - la voz del menor salía acompañada por una pequeña risa.
- No eres una bestia Namjoonie - le recordó su hermano - las bestias tienen confianza en si mismas, para asustar - continuó el mayor llegando hasta el cerco de su hogar y abriendo el pequeño portón le cedió la entrada a su hermano menor - y tu, mí pequeño Namjoonie luces como todo, menos como una bestia.
El menor pasó por el cerco no sin antes recibir una caricia en sus cabellos por parte de Yoongi y entonces una sonrisa se dibujó en su rostro.
Al entrar ambos niños a la casa, el olor a galletas recién horneadas invadió sus fosas nasales y los condujo a la cocina.
Allí dentro se encontraron con la figura de su padre, el cual envolvía su cintura con un bello delantal celeste y con su mano envuelta en una agarradera de color rojo sacaba del horno una bandeja llena de pequeñas galletas.- ¿Papá? - la voz de Yoongi resonó en la cocina.
Un joven de cabellos negros intenso se volteó al instante de escuchar la voz de uno de sus niños.
- Oh mis niños - dijo con una sonrisa adornada con dos hoyuelos y tan amplia que lo hacía lucir bellísimo - están aquí - colocó la bandeja cargada sobre la cocina y retiró de su mano la agarradera - vengan y denle un abrazo fuerte a papá - añadió abriendo los brazos.
El mayor de los niños dejó el ramo sobre la mesa y junto a su hermano menor se arrojaron a los brazos de su padre.
Ambos niños se sentían resguardados en los brazos de su padre.
La cocina era entibiada por el calor del horno, el olor a galletas y aquel abrazo.
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The beast and HoSeok [Vhope Omegaverse]
Любовные романыUna historia basada en el bello cuento de "La bella y la bestia" adaptado al Vhope, con mucho amor de está escritora un poco loca, pero llena de ilusión. Espero y les guste tanto como a mí... Se permiten adaptaciones si antes consultaron con la auto...