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El castigo más grande es amar, y al mismo tiempo, la mayor bendición.

| Narra Jesús. |

Terminé de quitar la única prenda que tapaba la parte baja de mi cuerpo, mi bóxer, viendo como mi "amiguito" saltaba claramente erecto. Maldije en voz baja insultando al imbécil de Hernando.

Sabía que era celoso, más esta vez fue un poco más ¿posesivo?, no se expresar la palabra correcta pero fue una reacción demasiado diferente a lo que me esperaba de él.

Entré a la ducha, abrí la regadera y me posicioné bajo el agua la cual recorría todo mi cuerpo causándome escalofríos. A este punto cualquier cosa que me tocase me hacía estremecer, el nivel de excitación era demasiado alto y nunca me había sentido de esta manera. No había más opción de calmar las hormonas yo mismo ya que el tonto de mi novio no me ayudaría con ello.

Hice movimientos de arriba a abajo dando atención a aquella zona que palpitaba pidiendo atención. El ritmo de mis movimientos imágenes de Herny venían a mi mente al igual que se reproducían nuevamente aquellos sueños eróticos que de vez en cuando tenía con el castaño de ojos claros.

Suena raro, meses atrás empecé a tener ese tipo de sueños húmedos con él y despertaba sudando, con la respiración agitada y obviamente con una erección. No había más remedio que darme autoatención, masturbando mi miembro pensando en Herny. En cualquier situación y cualquier otra persona podría preocuparse por ese tipo de sueños con su amigo, pero en mi caso era lo contrarío, me gustaba, la disfrutaba y pensaba en la posibilidad de que esos sueños se hicieran realidad.

Por arte de magia, lo que había pasado minutos antes se repitió ante mis ojos en forma de recuerdos y caí en cuenta de que uno de mis sueños se había cumplido. Segundos después terminé mi trabajo corriendome en mis manos y esta vez me dediqué a asearme.

Mi cabeza daba vueltas ahora siendo más consciente y razonable analizando lo que había pasado en los últimos días en mi estancia en Barcelona. Estaba en el lugar junto a mis amigos los cuales había conocido, a dos de ellos, por primera vez viviendo miles de aventuras y risas, además de también platicas serias entre todos, prácticamente todo lo que hacían los amigos pero esta vez en persona y no por medio de internet y su servidor de Discord.

La situación sentimental en la que me encontraba. Con un hombre, con mi mejor amigo, con casi mi hermano, con Herny, ahora me encontraba en una relación de noviazgo con él cuando juré no volverme a enamorar después de ella.

Es raro, después de 3 años de estar sin ella, ahora me encontraba nuevamente sintiendo emociones por alguien más, pero esta vez por un chico. Eran miles de pensamientos en estos días me habían abordado e irónicamente burlándome de mi mismo y mi anterior necedad de ser heterosexual cuando no era cierto.

Si de algo estaba seguro, es que no me arrepentía de estar con Herny. Es extraño decirlo pero aunque nunca lo imagine, nunca me sentí tan bien y tan feliz como con el, ni siquiera con mis dos anteriores novias.

Terminé de darme un baño, cerré la regadera y salí, envolvi una toalla en mi cintura y ahora salí del cuarto del baño encontrándome con Herny de espaldas a mi mirando su maleta. Sonreí con picardía. Jugó conmigo hace minutos, pero dos pueden jugar un mismo juego y yo me unía a la partida.

Esto será divertido.

Caminé hacía al lado de la cama pasando cerca de Herny.

- Ya puedes entrar a ducharte, amor - dije para llamar su atención y agacharme a recoger mi maleta del suelo.

Solo Tú || HERSUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora