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Elygetta •


Cuatro chicos salieron de aquella casa camino a su lugar de hospedaje, el cual se encontraba a dos manzanas de distancia del hogar de su amigo que lleva por nombre Lexosi, el silencio reinaba en su caminata, se notaba la tensión y la incomodidad al enterarse de las situaciones que un chico ojiazul en su pasado había vivido. Cada uno llevaba su cabeza fuera de la realidad, algunos analizando lo anteriormente sucedido y otros tratando de sacar el mismo tema de su mente.

— De verdad que Jesús le fue mal, siento pena por él tan sólo recordar lo que ha sufrido el chaval — habló al mayor, Fargan, tratando de romper el hielo.

— Siento lo mismo — concordó Vegetta — ya Lexosi nos mencionó que no tuvo un buen pasado, pero jamás logré imaginar que fuera de tal grado de gravedad — pararon en la esquina para poder seguir charlando.

Ya, pero ahora que sabemos todo es cuando más deberíamos brindarle nuestro apoyo ¿no lo creéis? — asistieron ante la pregunta del moreno — aunque he de admitir que sorprende mucho como siguió adelante.

— Tiene muchos huevos el chaval — el más bajo escupió sincero — yo en su lugar no hubiese durado vivo ni una semana y valla que he resistido muchos bajones — Alexby bajó su mirada recordando también su pasado. Fargan sólo lo abrazó en forma de apoyo.

Si me dieran la oportunidad de hacerlo feliz, no dudaría en aceptar.

— No te preocupes Vegetta, que de eso ya se encargará Herny soltó una carcajada característica de él. Como siempre Fargan y su humor.

Los cuatro rieron ante las ocurrencias del mayor. Si bien, admiraban a sus amigos y estaban felicidades por su relación. Todos eran conscientes de la química que esos dos tenían desde meses atrás y solo les deseaban lo mejor en su camino juntos. Siguieron su camino charlando de cualquier cosa que les pasara por la mente y soltaran por su boca. Al llegar al hotel, Alexby y Fargan entraron al lobby dispuestos a subir al ascensor, este último sólo volteó hacía los dos restantes y soltó una sonrisa burlona a la vez que guiñaba su ojo recibiendo una sonrisa socarrona por parte de Vegetta y una mirada confusa por parte de Elyas. Las puertas de aquella caja metálica cerraron para después subir al quinto piso.

¿Qué acaba de pasar? ¡te juro que no he entendido nada macho! — cuestionó el moreno evidentemente confuso.

La rata piensa declararse al niño — río ante sus palabras — me pidió que los dejase a solas un momento y eso hago. ¿Me acompañas al patio? — el moreno asintió siguiéndolo.

El hotel tenía un patio trasero donde al lado izquierdo se encontraba piscina, a su lado una bar/restaurant ya cerrado. Se encaminaron al lado derecho el patio, para sentarse en el pasto junto a palmera plantada en medio de todo, unos pocas luces opacas de color grisáceo colgaban de las ramas, creando una imagen tranquila. El moreno se sentó a su lado e iniciaron una conversación fluida.

Temas desde el pasado, los amigos, las situaciones por las que estaban pasando, sus canales de YouTube, la forma en como habían crecido y seguían haciéndolo. Riendo de anécdotas juntos o por separado, por los malos chistes del mayor y lo patético que resultaban estos.

En un momento, ninguno de los dos habló, solo disfrutaban el tiempo estando ahí juntos, pensando en todo mientras sus miradas observababan a la nada. Al mayor de tes blanca cambió su mirada ahora el moreno que se encontraba cabizbajo serio perdido en sus pensamientos. Sonrió levemente al ver la tranquilidad en su compañero.

Solo Tú || HERSUSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora