Solo Tú || HERSUS

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¿De verdad qué necesitas qué
recuerde que las cosas qué se cuidan
no se tiran derrepente?

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|| Narra Lexosi. ||

Soy consciente de que este encuentro algún dia sucedería pero nunca me llegó a pasar por la mente que fuese exactamente en este momento.

Días atrás me pareció haberla visto por las calles de Barcelona y confirmé que se trataba de ella cuando posó su mirada en la mía otorgando una sonrisa nerviosa. Agradecía que sólo Arsilex me acompañase en ese momento, de lo contrario Jesús se volvería loco, por suerte ese día estaba por salir con Herny lejos de la ciudad.

Y al verla frente a Jesús decidida a acercarse actué casi por instinto, poniéndome en defensa delante del cuerpo de mi amigo, el tema sobre ella era demasiado delicado y peligroso, le juré a Jesús y a mi mismo que jamás lo dejaría derrumbarse nuevamente si ella aprecia.

He de admitirlo, el miedo me consumía poco a poco pero al sentir a los demás chicos también proteger de la misma manera al castaño ojiazul me sentí un poco seguro. Pero solo un poco.

De reojo miré como Fargan justo a mi lado, aun sin entender asintió mirándome dando a entender que estaba de mi lado en cualquier momento. Regresé mi vista al frente retando a aquella chica que nos miraba

- ¿Qué pretendes María? - pregunté serio rompiéndo el silencio al ver que no hacía ningún movimiento.

- Quiero hablar con Jesús, no te metas en lo que no te incumbe, Adolfo - escupió desprecio dedicando una mirada pesada hacía mi

Estaba a punto de reprochar, cambié mi postura y puse mi espalda derecha decidido a avanzar a enfrentarla pero una mano en mi hombro me detuvo. Sus ojos se posaron en mi, por más que traté de descubrir lo que estos transmitían no lo entendí, no del todo. Conocía esa mirada de no saber que hacer o como sentirse ante una situación. De un movimiento me jaló hacía atrás de él e inconscientemente mi cuerpo obedeció a tal movimiento. Lo miré sorprendido al ponerse firme frente a ella dejándonos a todos atónitos.

Siempre ha sido un chico que no actúa de primera ante un tema o situación en la que pueda verse afectado. Si algo le intimida se queda estático en un mismo lugar y de la nada se aleja. Ante el mundo siempre ha sido alguien que enfrenta sus problemas, pero frente a nosotros es todo lo contrario. Puede parecer el chico más débil jamás visto.

Aunque esta vez era diferente.

- ¿Qué es lo que quieres María? - preguntó firme a la chica.

Wow.

Si antes me había parecido extraño su comportamiento ahora estaba sorprendido al verlo hablar tan seguro frente a quien le había hecho más daño en la vida. Ella, al igual que los chicos también se sorprendieron, se notaba en sus caras la confusión y asombro.

- Quiero pedir disculpas por abandonar, por tratarte así, por causarte tanto daño, de verdad Jesús yo lo... - cayó un segundo al levantar su vista y encontrarse con la mirada seria de él

- Después de 3 putos años ¿te dignas a aparecer así de la nada? - preguntó él con rabia apretando sus puños.

- Yo Jesús, lo... lo... siento... d-de verdad. Jamás quise lastimarte - trató de acercarse a lo que Jesús negó retrocediendo aún más.

El color rojo subió a su cara, se apreciaba desde muy lejos la irá y rabia que tenía. Cualquier otra persona podría jurar que en cualquier momento soltaria un golpe, pero no con ella, por más coraje que le abordara jamás sería capaz de lastimarla, no físicamente.