Solo Tú || HERSUS

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En un abrir y cerrar de ojos la vida pasa y con ella el tiempo.
Diez meses transcurrieron desde aquel encuentro de nuestro grupo de amigos, aparentemente nada había cambiado, no ante las cámaras pero fuera de streams y vídeos se  notaba el amor entre las respectivas parejas.

A la semana de haberse confesado sus sentimientos Fargan y Alex habían iniciado una relación de la cual solo era consciente el grupo de amigos.

Lexosi y Arsilex, al igual que Jesús y Herny eran más unidos que nunca, estaban en su mejor momento amoroso. Era cierto que como todo en la vida existían altibajos pero juntos salían de cualquier situación.

Pero había una situación un tanto complicada con la "pareja" restante. Elyas y Vegetta seguían en las mismas. Éste último había pedido tiempo para arreglar ciertos asuntos con lo que era su supuesta pareja, o mejor dicho, con quien en el mundo de la fama le emparejaban. Elyas esto no lo sabía, el único conocedor de la información era Fargan.

Elyas, era el típico chico que se alegraba por lo que les pasara a sus seres queridos y les apoyaba en todo lo que pudiese, pero aún así dentro de su ser envidiaba el hecho de ver felices a los demás, les envidiaba su estabilidad emocional y este era el caso, se alegraba por sus amigos pero le comía la inseguridad al no poder presumir la misma situación. Amaba a Vegetta pero ya eran tantos meses de "esperar" que hasta ha llegado a pensar que este no quería estar con el y no encontraba la manera de rechazarle.

— Ey mentor — habló cierto chico sacándole de sus pensamientos — ¿qué te pasa tío? — preguntó con preocupación.

— ¿Qué te hace creer qué tengo algo? — contraatacó nervioso.

— Simple, estás callado, distraído y con la mirada perdida, tío — explicó Herny con tono de obviedad siendo seguido por una confirmación por parte de los demás — no se si lo olvidas pero tenemos cámara encendida todos y eres el único que no voltea para nada, chaval — burló.

Mierda, pensó Elyas.

No tenía excusa alguna ante las palabras de su amigo y las miradas a través de la pantalla le ponían el doble de nervioso, sus manos y piernas temblaban y su boca no respondía lo que su cerebro quería. Pasaron unos segundos, Herny estuvo apunto de volver a hablar pero le detuvo un grito proveniente del micrófono de Jesús.

— ¡Jesús!

— ¿Pero qué coño? Tremendo susto me has dado — exclamó Jesús al tener a su hermano frente a la puerta de su estudio — estoy en llamada con los chicos, tío ¿no te enseñaron a tocar la puerta, Miguel?.

El mencionado avergonzado se disculpó recibiendo un saludo de los chicos en llamada. Jesús se mutea para hablar con su hermano, conforme pasaban los segundos el rostro del ojiazul cambiaba de uno sonriente a uno serio, para el grupo de amigos esto no pasó desapercibido y la preocupación empezó, y aunque trataron de cambiar tema no lo lograron ya que el chico empezó a pasar sus manos por su cabello dando a notar su frustración.

— Eso demuestra que está nervioso — mencionó Fargan viendo a su amigo.

— Eso avisa que algo no está bien — habló Lexosi de igual manera.

El silencio reinó en la llamada, alrededor de 3 minutos para que Jesús regresara su mirada a la pantalla, al notar la mirada de sus compañeros solo sonríe triste.

— Lamento lo de Miguel — habló una vez desmuteado.

— No importa pero ¿estás bien chaval? — cuestionó Alexby recibiendo un silencio como respuesta.