La semana pasó rápidamente y aun más rápido para esos cuatro chicos los cuales estaban emocionados por verse los unos a los otros. Después de meses de planear una reunión entre el grupo de ellos, por fin lograron llegar a un acuerdo. La reunión, además con propósito de verse, era para festejar el cumpleaños del menor del grupo.
La emoción no cabía en el cuerpo de cada uno, sus labios mostraban una enorme sonrisa, sus ojos se dilatan de felicidad, sus rostros levemente sonrojados por los nervios y sus corazones latiendo un poco más acelerados de lo común. Para algunos puede que suene exagerado, pero para ellos era extrema alegría ya que no era muy común esos encuentros y es que era algo realmente emocionante, encontrarse con sus mejores amigos después de mucho tiempo y pasarla bien, llevar una amistad constante como la de ellos no era fácil y menos que cada uno vivía a kilómetros de los otros. Grabar y hablar por medios electrónicos no era lo mismo que estar en cuerpo, mente y alma a lado de personas que tanto estimas.
Lexosi desde se casa nervioso esperaba a aquel chico de cabellera rubia y ojos de color azul grisáceo. Ese pesar en el pecho no era normal y no comprendía el porque esa sensación tan extraña. No era la primera vez que miraba a sus amigos... tampoco a ese chico ucraniano en específico.
Ciertamente llevaba días con esa idea en la cabeza y esos sentimientos que disfrazaba con un "cariño de amigos" se hacían cada vez más intensos hasta el grado de apoderarse de sus pensamientos y hasta de las reacciones de su cuerpo. Sentía miedo de volver a tener, frente a frente, esa mirada que al posarse directamente en la suya parecía que atravesaba toda su ser hasta llegar a su alma.El timbre lo sacó de sus pensamientos avisando la llegada de aquel hombre que segundos atrás invadía su mente. Con los nervios a flor de piel se levantó de manera lenta, o eso parecía, el tiempo transcurría en cámara lenta, cuando por fin llegó tardó en sostener la manija de esta pues sus manos estaban más temblorosas que la mismísima gelatina. Al abrir encontró aquel rostro que al instante deslumbró toda su vista.
La mirada del peli negro recorrió primeramente desde sus pies hasta su cabeza, dando una mirada rápido e inconsciente a los labios del rubio por un par de segundos para finalmente posar sus ojos directamente a la vista de antes mencionado. Analizando el brillo de sus ojos, ambos chicos lograron aclarar sus dudas respecto a sus sentimientos, volverse a ver de esa manera limpio cada duda de cada chico, con una sonrisa en sus rostro aceptaron la situación y el mismo pensamiento invadió sus mentes; realmente me gustas.
— Lexosi, pero hombre — Saludó el menor sin quitar esa sonrisa tan característica.
— Bienvenido, nuevamente, Arsilex — contestó el mayor de igual manera sonriendo.
Sus miradas se separaron para poder darse un abrazo, un cálido abrazo, uno que ambos necesitaban y que sabían perfectamente que solo ellos se podrían dar. Era un calor diferente a los abrazos comunes, según sus mentes, era un calor específico, uno que necesitaban para ese momento y para toda la vida. Valla que era increíble el efecto que causaba en el otro.
— Han pasado 84 años y siguen sin notarme— esa voz bastante conocida interrumpió aquel emotivo momento, tomándolos por sorpresa y separándose de golpe.
Ambos voltearon algo enfadados hacia el causante de dicha interrupción, pero el enfado se esfumó rápidamente al notar de quien se trababa. Frente a ellos estaba nada más y nada menos que Jesús, Jesusseron, observando con una sonrisa tierna y a la vez pícara ante lo que sus ojos habían apreciado pues él más que nadie conocía los sentimientos de ambos chicos. Jesús al ser bastante curioso descubrió por medio de los actos los sentimientos de Lexosi y Arsilex, deseaba infinitamente decir la verdad pero sabía que debía esperar que los mencionados actuaron por si solos y expresaran lo que sentían, aunque siempre dejaba claro el apoyo que brindaba hacía ellos y de igual manera sabía que sus amigos lo apoyaban sus emociones hacía aquel chico. La única diferencia es que el no tenía el suficiente valor de aceptar lo que era su realidad.
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Solo Tú || HERSUS
FanfictionPara Jesús Serón, su mundo ideal era a lado de él, de Hernando. Y para Hernando, él era su mundo, Jesús Serón era su mundo. Después de tanto obstáculo lo entendieron y por ende lucharon por su felicidad escribiendo, ellos mismos, su destino... 《Fan...