Eithan el playboy.[+18]

¿Bebé ? ♥

Una semana después.

- Vamos Etihan - grita Carina

- No quiero - digo tumbado sobre la cama mientras la miro.

Lleva un camisón rosa palo corto y sexy y me mira de pie desde el marco de la puerta.

- Vamos - suplica una vez más. 

- No quiero ir - repito y esta frunce el ceño.

- Ayer lo prometiste - me contesta enfadándose. 

- He cambiado de opinión. - respondo y su cara se entristece.

- Eithan...  - dice suave mientras se acerca y se sienta a mi lado.  - Por favor - continua plantándome un beso en la boca.

- Vale - digo de mala gana mientras me levanto.

Esta hace lo mismo para después empezar a pegar saltitos

Yo sonrió y esta ríe al ver mi expresión. Vuelve a darme un beso fugaz y sale corriendo a la cocina para preparar el desayuno

- No te caigas - grito sonriendo bobamente.

Esta se vuelve a reír.

Me cambio rápidamente y en unos minutos estoy en la cocina. 

- Buenos días - me saluda Carina sonriendo mientras coloca un plato con tostadas y mantequilla delante. 

- Buenos días y gracias - contesto. 

Esta se sienta en el lado opuesto de la mesa y ambos desayunamos y hablamos animadamente.

Al acabar yo recojo mientras ella se cambia el pijama.

- ¿Estas preparado ? - me pregunta preocupada.

-Claro que estoy preparado - contesto tranquilizándola. 

Aunque no quiero estar aquí. Esa es la verdad. No se por que la he dejado convencerme, ¡YO NO QUIERO ESTAR AQUÍ !

- Vamos - intenta animar mi mal humor.

- Diez minutos.

Ella asiente y ambos entramos a la blanca sala que contiene un sofá color verde oliva,un sillón del mismo color, una televisión pequeña y por último una cama cubierta por un edredón blanco y sabanas del mismo color. 

En medio, tumbada en la cama esta ella. Su marido y sus hijos están sobre el sofá.

- Gracias - me dice él nada más verme entrar y saluda a Carina con la cabeza. Los niños nos están mirando confusos, ¡ha! no saben ni quienes somos.

¡QUE BUENA MADRE ! - me digo a mi mismo irónico. 

El bebé ha fijado sus pequeños ojos negros como las aceitunas en mí y no deja de extender los brazos.

Carina se dirige a ellos, saluda formalmente al hombre y después a la niña pequeña y planta un suave beso en la mejilla rosada del bebé. 

En ese momento no se quién estaba más sorprendido, ¿ Ese hombre o yo ? 

- Ven - suplicó ella mirándome. Me acerqué y saludé de mala gana. 

Esta chica...... - me dije a mi mismo 

" ya te lo pagará " -  me susurra mi subconsciente y una sonrisa pervertida aparece en mis labios.

- Lo hará - le contesto. 

- Hola - digo dirigiéndome a la niña pequeña 

Esta susurra un hola asustada y yo me alejo un poco pero Carina me lo impide agarrando mi mano.