Eithan el playboy.[+18]

Aniversario

• 3 meses después. 

Carina y yo llevamos saliendo 1 mes y hoy es nuestro "aniversario". Si, habéis leído bien, YO Eithan Russell estoy saliendo en SERIO con una chica y la estoy tratando como un ser humano y no como una cosa. La verdad es que tardó algo en enamorarse de mí pero yo me enamoré de ella en solo 3 meses, ¿ y cómo no podría enamorarme de ella? Es perfecta, y además no muestra su perfección a cualquiera. Carina es sensible,amable,guapa,inteligente,sabe hacer de todo, en otras palabras, es la chica perfecta, de ese tipo de chicas que yo hasta ahora no había tenido, de ese tipo que te apetece más ver una película a su lado y llevarla a cenar que estar con ella en la cama. Es de ese tipo que no puedes dejar de mirarla y de ese tipo que prefieres verla sonreír que oírla gemir. 

- Carina – sonreí al ver su cara soñolienta por la mañana. 

- Eithan – dice mientras se acerca a mi y me deposita un beso en la mejilla.

- Buenos días, princesa – digo sonriendo de oreja a oreja mientras la miraba de arriba hasta abajo. 

- Buenos días, princeso – contesta riendo.

- Con que princeso ¿eh? – me levanté rápidamente y la cogí por la cintura para luego subirla al hombro.

- Bajame – dice Carina riendo. 

- No – contesto yo 

- Por favor – repite ella

- No – digo yo.

- Pues hoy no desayunamos – continua ella 

- Claro que sí – digo yo – pero vamos a salir porque hoy es un día especial. 

- Claro que no vamos a salir – contesta rápidamente – hoy tenemos colegio y además trabajo. 

- Ya pero se me ocurre que tienes un novio que ha llamado al colegio pretendiendo ser familiar tuyo y ha dicho que estabas mala. Además conozco a alguien que ha llamado al trabajo y ha pedido permiso para celebrar con su novia. 

- No puede ser- dice esta llevándose las manos a la boca. 

Había bajado a Carina delante del cuarto de baño, ahora esta estaba de pie y mirando en dirección contraria a donde me encontraba yo que es donde yo había colgado en una percha un vestido blanco, un abrigo negro, una pulsera y unos zapatos negros con tacón que le había comprado trabajando horas extra.

Ella estaba mirando detenidamente el conjunto.

- ¿Te gusta? – dije finalmente al ver que no decía nada.

- Me encanta – contestó dándose la vuelta y plantándome un beso en la mejilla.

Salí rápidamente de allí y me dirigí al armario para cambiarme. Al cabo de un rato ella salió vestida tal como mencioné arriba y ahora se había maquillado un poco y  se había soltado el cabello que colgaba un poco por encima de su trasero.

- Estas preciosa – dije sin poder quitar mi mirada de ella. Esta se sonrojó y se acercó tímidamente a mí con una cajita en la mano. 

- Esto es para ti – dijo con tono bajo manteniendo su mirada en mis zapatos. 

- Gracias – contesté cogiendo la cajita y después a ella para besar su mejilla y después acariciar su cara.

- Ábrelo – dijo mirándome por fin 

Lo abrí lentamente y pude apreciar rápidamente lo que era, un reloj precioso de marca.

- Muchas gracias – volví a decir mientras la acercaba más a mí para darle un beso rápido en los labios.