Eithan el playboy.[+18]

¿Enamorada?

Dos meses más tarde

Desperté a causa del sol que molestaba mis ojos.  

Me levanté y miré el reloj.

Sábado, 10:15

Abrí el armario y rebusque entre la ropa en busca de mis pantalones negros.

Busqué y rebusqué para nada, no estaban en el armario. Me dirigí al baño para mirar el cesto de la ropa sucia, pero nada. Pase rápidamente al balcón y rebusqué para ver si se estaban secando pero tampoco. Me estaba poniendo nervioso por no encontrar mis putos pantalones.  

- ¿ Carina ? - pregunté al ver que no encontraba nada

- Dime - dijo esta

- ¿ Has visto mis pantalones negros ?

-¿ Los has buscado por lo menos ?

- Claro - respondí

- Están en el cesto de la ropa para planchar - dijo - por lo tanto, - continuó seria - no te los puedes poner a menos que los planches.

- Carina, por favor- suplique con cara de perrito.

- Vale - dijo dirigiéndose para planchar mis pantalones - pero esta es la última vez - la escuché decir a lo lejos.

- Gracias- dije sonriendo como un idiota.

Llevaba dos meses viviendo con Carina y durante estos dos meses, me he limitado a comprar el pan y 'poco más, por lo tanto llevo dos meses sin echarme ningún polvo y la verdad es que siento una leve necesidad pero no puedo traer chicas a la casa de Carina y claro ..

Después de salir de casa pero no sin antes despedirme de Carina, me dirigí a una cafetería.

Era la primera vez en estos dos meses en la que salía y justo me encuentro con la persona que menos quiero ver. . . Dylan. 

- Hola - casi gritó este que estaba sentado en una mesa acompañado por dos chicas. 

Me giré y me dirigí hacia otra mesa.  

Escuché tres sillas arrastrándose y haciendo ruido pero no me giré hasta que sentí una mano en mi hombro.  

- Eh, cabrón, no me ignores - dijo este sonriendo de oreja a oreja.  

- Perdona pero quiero estar solo. - dije mirándolo fríamente. 

- Eithan, ¿Cómo estás? - preguntó ignorando mi afirmación y sentándose en la silla. 

- Ni que te importara - contesté mirando mi café. 

- Claro que me importa - dijo fijando su mirada en mí - si no me hubiera importado no te habría preguntado.  

- Claro, claro - contesté molesto - Estoy bien, gracias por preguntar. Ahora si me perdonas - dije levantándome de la silla. 

- ¿Qué tengo que hacer para que me perdones? - peguntó  

- Ya nada - contesté indiferente - no te perdonaré.  

Salí de allí.  

Dirección: La casa de Eli.

- Me alegro que te encuentres mejor - dijo esta dándome un beso en la mejilla. 

- Gracias - dije sonriendo mientras cambiaba de canal. 

- ¿Vamos a ver una película? - preguntó mirándome  

- Vale - respondí mirándola mientras mis labios se acercaban a los suyos. Ella me correspondió el beso y se pegó más a mí agarrando mi brazo.