Eithan el playboy.

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Me llamo Eithan Russell (se pronuncia Eizan), y mi nombre significa perfectamente lo que soy, un hombre fuerte y firme en sus decisiones. Aunque también soy lo que llamaríais un delincuente. Si me dijeran, "descríbete en tres palabras", yo contestaría "insatisfecho, egocéntrico y sarcástico ".

 Vivo solamente con mi padre  desde que tenía 5 años. Mi madre abandonó a mi padre porque era violento y me dejó atrás. No la odio, pero simplemente no quiero verla de nuevo.

 Ella se casó con otro hombre después de abandonarnos y tuvo dos hijos con ese maldito hombre. A menudo venía a visitarme pero mi padre nunca se lo permitía, es más, siempre que ella venía mi padre se ponía violento y me pegaba.

 Un día, cuando esta vino, yo estaba solo en casa.

 - Hijo, te he hecho una tarta, por favor tómala - me dijo sonriendo como si nada, nunca hubiera pasado,

 La cogí y se la tiré al piso mientras le decía - deja de molestarme, vete y no vuelvas. - después de eso ella solamente venía dos veces al año, en mi cumpleaños y en navidad.

 Doce años después sigo siendo el mismo que aquel día, con algunos cambios, físicamente hablando.

 Suficiente sobre mí, os daréis cuenta a lo largo de esta historia que cambió mi rutina lo que solía ser y lo que acabé siendo.

 -Maldito crió, ya tienes 17 años, deja de faltar al colegio y hacer que tu padre se responsabilice.-dijo mi "preciado"padre frunciendo el ceño. 

- Sí, sí. - conteste medio dormido

-Muévete de una vez, malnacido.- continuo con su mal humor.

- Si los vecinos te escucharan... perdería su fama de padre ejemplar.-dije sonriendo.

- Cállate y vete de una vez.

Me levanto de la cama, con un 0% de energía, como todas las mañanas. Como s habréis dado ya cuenta esta es una de mis típicas mañanas.

Me voy al colegio donde tengo que escuchar una segunda bronca de mi profesor, por suerte tengo a mi tutora que me defiende siempre.

Tiene unos  26 años y la verdad es que esta buenísima aunque no tiene ni idea de dar clase pero no se puede ser buena en todo ¿no? Más de una vez he visitado su casa pero pronto dejaré de hacerlo ya que me estoy cansando de ella.

Bueno después de saludarla entro en clase donde como siempre todas las chicas se acercan a mi sonriendo como idiotas rogándome que las folle esta noche. Las chicas son así, si no les das lo que quieren ellas tampoco te darán lo que tú quieras.

En mis 17 años de vida he salido en serio con una chica. Siempre era lo mismo. Por ejemplo, Leia (la chica más popular de mi clase que no deja a ningún chico estar con ella) con ella empecé como con todas.

 -Hola Eithan , ¿Qué tal?- pregunto nerviosa aunque emocionada.

- Hola, bien ¿tu? – contesté aburrido.

-Bien, venía a decirte que.... – se paró a la mitad de contarlo, (siempre lo hacen).

- Dime – dije sonriendo

-Aquí va, ¿quieres ir a tomar algo conmigo hoy?- al final lo dijo.

- Claro.-seguí sonriendo.

-Nos vemos después de clase. – dijo y se fue corriendo, (también lo hacen siempre).

TODAS LAS CHICAS SON IGUALES.

Después de cases salí con ella a una cafetería cerca de mi casa. Ambos tomamos Coca-Cola, después de un rato dijo

- La verdad es que....-hizo una pausa – a mí, tú...me gustas. –me dijo nerviosa y yo sonreí.

- Lo siento pero  yo te considero una buena amiga. – dije poniendo una cara más triste.

- Por lo menos.... ¿puedes concederme un último deseo antes de volver a ser tu amiga?-dijo sonriendo como una pervertida.

 – Por supuesto.

-¿Podemos ir a tu casa?-me pregunto un poco insegura de mi respuesta. Sin saber que yo ni loco perdería esta oportunidad.....(si me entendéis.)

-Claro- dije sonriendo como un niño al que le acaban de dar un caramelo que deseaba.

Llegamos a mi casa y ella me salto encima, empezó a besarme y a acariciar mi cabello. Le quité la camiseta y la falda que llevaba puesta. Ahora mismo me sentía como si hubiera ganado la lotería. La vista era espectacular, anteriormente he estado con varias chicas pero hacía tiempo que no veía una así. Me quité la camiseta y los pantalones. Le desabroche rápidamente el sujetador mientras seguía besándola descontroladamente.

- Para por favor. – dijo cuando fui a quitarle las bragas. Ahora dirá "No estoy muy segura de esto"

-Entiendo. – dije sonriendo mientras le daba su camiseta.

- La verdad es que es mi primera vez y no estoy muy segura.  – dijo preocupada

- No te preocupes, si no estás segura no haré nada – dije levantándome de la cama e yendo hacia la puerta.

- ¡Espera!  - me gritó y yo me di la vuelta mientras  intentaba esconder mi maléfica e irresistible sonrisa.-  la verdad es que si es contigo no me importaría. – dijo sonriendo.

Muy bien Eithan, la tienes comiéndote de la mano, como a todas.. – me dije a mi mismo.

Eithan el playboy.[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora