Moore

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Han pasado veinticuatro horas desde que ese maldito se ha llevado a Carina. 

Veinticuatro horas sin verla, veinticuatro horas sin oír su voz, veinticuatro oras en las que no he podido contactar con ella. 

Estoy tumbado sobre el frío suelo del salón de nuestra casa al lado de los teléfonos esperando que algo pase, esperando que ese maldito teléfono suene y sea ella o que la puerta se abra y ella entre. 

Llevo veinticuatro horas de desesperación total y de insomnio, estoy esperando un milagro que probablemente no va a llegar. . . 

Probablemente Carina esté asustada y horrorizada o peor, llorando. No puedo ni siquiera imaginar como se siente en este momento y yo como un idiota aquí tumbado esperando un milagro. 

Tengo que hacer algo, y rápido.

Me pongo de pie y me dispongo a salir. Tengo que pensar ¿ a dónde la han llevado? ¿ con quién estará? ¿ como la encuentro ?  millones y millones de preguntas pasan por mi cabeza y lo único que tienen en común es la respuesta " No sé".

- Mierda - grito mientras bajo del portal y mi vecina, una anciana de unos sesenta años aproximadamente, se me queda mirando horrorizada.

Jo, debo de estar horrible porque se está preparando para salir corriendo y no creo que llegue muy lejos.

Decido ignorarla y proseguir mi búsqueda. 

Después de varias horas dando vueltas a los lugares que el señor Moore frecuenta, creo que he dado con la clave que me ayudará a recuperar a la persona que más quiero en el mundo. 

Estoy casi llegando al Hotel Paleca, estoy seguro de que estarán aquí. Ese estúpido repite una y otra vez sus errores. 

Finalmente tras una larga pelea con el recepcionista y después de que él mismo hablara con Moore, conseguí subir.

- Moore - digo mientras una idiota sonrisa aparece en su rostro.

- Eithan, que sorpresa - contesta sonriendo - ¿ que te trae por aquí? 

- Tienes algo que me pertenece - replico y mis labios forman una gruesa linea mientras miro como el imbécil no deja de sonreír. 

- ¿ De verdad? - replica malicioso

Asiento de mala gana y su sonrisa llega hasta las orejas. Como siga sonriendo como un idiota le voy a pegar un puñetazo en la cara. 

- ¿ Entonces ? - pregunto 

- ¿ Por que debería de devolvértela? 

- Porque es MÍA. - grito. 

- No te la devolveré. - contesta ahora serio mientras toma asiento en su sillón y enciende un puro. 

- No me das opciones - replico ahora sonriendo de oreja a oreja. - Llamaré a Rachel para ver que opina sobre esto - continuo y este abre los ojos un poco más por un momento - también llamaré a Erik a ver que piensa de que su socio sea un psicópata que secuestra a chicas menores de edad e inocentes y amenaza a otro menor. 

Saco mi teléfono del bolsillo y busco a Rachel en la agenda. 

- Si pulso este botón - digo mirando fijamente sus fríos ojos. - no habrá vuelta atrás. - replico finalmente 

- Hazlo - me anima él que ha eliminado todo rastro de preocupación de su rostro y ahora vuelve a sonreír. - Vamos Eithan, dile a tu mejor amiga que su padre engañó a su madre con otra mujer y después hizo que su propria esposa se volviera loca en cuanto ella supo de su relación extra-matrimonial. 

Eithan el playboy.[+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora