- Rachel cariño, cuanto tiempo – digo mientras me acerco para besarla.
- Cuanto tiempo – contesta ella respondiendo al beso.
Todo el mundo se quedó con la boca abierta mientras nos miraban. Me separé lentamente de Rachel mientras yo la miraba a ella y ella a mí.
- ¡Pero qué cabrón eres!- exclama Dylan emocionado – no me dijiste nada sobre este tema, ¿Eh? No puedes esconder novias tan bonitas de mí. – siguió este sonriendo.
- No – dijimos Rachel y yo a la vez. Nos miramos y empezamos a reír.
- ¿Yo novio/a de ella/él? – volvimos a decir al unísono.
- Claro, si le acabas de dar una bienvenida de cuentos de hadas. – suelta Dylan a carcajadas.
Miro a Rachel, ella me devuelve la mirada y empezamos a reír de nuevo.
- Ella es mi amiga de la infancia. – suelto mirando fijamente a Dylan como si le dijera "bueno, el resto te lo contaré después ".
- Bien gente – contesta Dylan emocionado apartando la mirada de nosotros y dirigiéndola a la multitud que estaba mirándonos. – ¡Esto es una fiesta! – SONRÍE - ¡A BEBER! – suelta mientras se dirige a mí y me hace una seña de " nos vemos arriba "
- OK - contesto sin mirarlo.
Cojo a Rachel de la mano y la llevo arriba al cuarto de Dylan donde ahora se encontraba él también.
- Rachel, Dylan – presento – Dylan, Rachel – y empiezo a sonreír.
- Encantado – dice él
- Igualmente –contesta educadamente ella.
- Dylan-digo serio, Rachel es el motivo por el cual inventé el juego que tú y yo jugamos. – suelto rápidamente
- ¿Qué? – dicen al unísono, sorprendidos.
Me empiezo a reír.
- Sí. Dylan, yo ya había jugado antes de que tú y yo empezáramos. Cuando estaba en primaria todas las chicas me perseguían y yo lo odiaba pero la única que lo sabía era Rachel. Siempre hacía que ellas se alejaran pero al hacerlo también se aislaba a sí misma ya que ellas empezaban a odiarla y la dejaban sola o le hacían cosas peores.
Por eso es que empecé este juego y además, con el paso del tiempo empecé a disfrutar de esto...
- Entie...-intenta decir Dylan pero Rachel lo interrumpe.
- ¿Cómo que sigues? Me dijiste que NO. – suelta ella enfadada.
- No, todavía lo hago y lo seguiré haciendo.
- ¿Y yo? – contesta ella con una cara triste.
- Tú eres mi amiga de la infancia. –Contesto enfadado.
- Bueno me voy – dice Dylan intentando librarse.
- Voy contigo – digo mientras me dirijo a la puerta y antes de salir miro una última vez a Rache que ahora mostraba una cara molesta.
Nos alejamos de la habitación.
- Lo siento por esto hermano – le digo.
- No te preocupes, cabrón. – Me contesta riendo.
Iba a decirle algo más pero nuestra conversación se ve interrumpida por el sonido de la sirena de policía.
-¡TODO EL MUNDO FUERA! – grita Dylan mientras baja las escaleras rápidamente.
-¡QUE TODO EL MUNDO SE MARCHE, JODER! – grito yo para ayudarlo, al fin y al cabo esta era su casa.
La gente empezó a salir rápidamente por donde podía, pero...no todos lo consiguieron.
Dylan recibió una multa de 700 euros por la fiesta y 300 euros por el alcohol y el tabaco.
- Buenos días, dormilón – me susurra una voz bien conocida al oído, muy cerca. Abro los ojos lentamente y observo a Dakota, encima de mí con mi camiseta puesta. ¿os acordáis de Dakota? Sí, esa Dakota, la de la fiesta de Dylan de hace una semana.
- Buenos días – contesto de mal humor.
- Tan malhumorado desde la mañana – contesta ella mientras me besa suavemente.
- Que te despierten a ti a las 8:00 de la mañana después de una noche loca, a ver como reaccionas ¿eh? – continuo molesto.
- Lo siento, pero mis padres estarán en casa a las 8:30 y no te pueden ver. Lo sabes perfectamente. – me contesta un poco enfadada – Vístete. –me manda ella.
- A ver, el que manda aquí soy yo. – Digo mientras la cojo por la cintura y le tiro a la cama. Me pongo encima y la empiezo a besar mientras le quito mi camiseta.
- Para, Eithan – dice ella apenas respirando de placer e intentando empujarme.
- Pero mírate, si no te puedes abstener casi. Yo te controlo Dakota. – digo mientras beso lentamente sus pechos.
- Por favor – suplica con los ojos llorosos.
Me visto rápidamente y salgo de la habitación enfadado.
- Eithan – me llama ella desesperadamente. – LO SIENTO –grita.
Ni siquiera la miro ya que ahora no puedo pensar en ella. Necesito ir a casa de Dylan. Hace apenas 20 minutos recibí un mensaje que decía " Tengo algo nuevo para ti " de Dylan. Quiero saber cuál es la nueva apuesta. Nombre, apellido, edad, altura, color de los ojos, color del pelo...
En 30 minutos había llegado a la casa de Dylan.
- Bienvenido – me abre la puerta sonriendo.
- Hola – contesto mostrando mis preciosos dientes.
- Adelante – continua este apartándose de la puerta y dejando que yo entre.
- Bueno, ¿Qué tienes para mí, hermano? – pregunto indignado.
- Tranquilo – dice este sacándose un paquete de tabaco del bolsillo.- ¿quieres? – me pregunta mientras me acerca el paquete
- Gracias – contesto cogiendo uno y encendiéndolo. - ¿Y, bien? – continuo
- He encontrado para ti mi amigo, una buenísima pero imposible. – suelta el sonriendo maléficamente.
- Ah, ¿sí? – pregunto riendo
- - Si – contesta el muy seguro.
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Eithan el playboy.[+18]
General FictionEithan Russell es un egocéntrico, narcisista que nunca confió en una mujer. Lo único que hizo fue jugar con ellas, apostar con su amigo a ver quién sería la siguiente que caería en su juego, en su cama. Pero apareció ella. ¿ Será capaz de domar al...