Eithan el playboy.[+18]

"Sorpresa"

Carina se llevó el collar, que le regalé en el parque de atracciones, a la boca nerviosa mientras la protagonista de la película entraba al cementerio. Yo reí. Me miró y rápidamente volvió su cabeza hacia la televisión al oír el grito de la chica que acababa de encontrar a su prometido tirado en el suelo y sangrando. 

Escuché un sollozo y después otro y al volverme para mirarla pude ver que Carina lloraba. 

- ¿ Qué te pasa ? - pregunté rápidamente sorprendido.

- Es horrible - respondió ella - ¿Y si no sobrevive el prometido ? ¿que hará la pobre chica ? - dijo entre sollozos

- Tranquila- dije mientras mi mano borraba sus lagrimas y mis labios depositaban un beso en cada uno de sus llorosos ojos. Los pequeños besos continuaron por toda su cara hasta llegar a sus labios donde planté muchos besos hasta fijar mis labios con los suyos que sorprendentemente se complementaban. Introduje suavemente mi lengua mientras acogía la suya y de unos besitos pasamos a un beso cada vez más intenso y profundo. Ella colocó sus manos en mi pelo y las movía de un lado a otro y hacia arriba y hacia abajo intentando profundizar más el beso, la cogí por la cintura y la tumbé sobre el sofá. Llevaba su camisón rosa palo y su melena suavemente ondulada,suelta, colgando hasta la cadera, en otras palabras, estaba condenadamente sexy. 

Mi mano acarició su muslo y esta se estremeció y se ruborizó al sentir mi mano cerca de su zona intima. Ella me quitó suavemente la camiseta y yo le quité su camisón dejándola solamente con sus braguitas rosa palo también. Me quitó el pantalón dejándome con mis calzoncillos blancos y yo empecé a acariciar sus pechos con mis manos sin dejar ni un segundo de besarla. Después bajé suavemente con mi boca hasta su cuello y lo besé, me deslicé hacia sus pechos y empecé a besarlos y a lamerlos. Carina gemía de placer y por primera vez en la vida, sus gemidos-los gemidos de una chica a la que le hacía el amor- no me molestaban sino más bien me agradaban y quería escuchar más y más. Bajé más hasta llegar a sus muslos que fui mordiendo débilmente y acariciando con mis manos y con la boca.Le quité suavemente las bragas y me quité los calzoncillos y justo cuando iba a introducir mi miembro, ahora duro como una roca, y hacer por fin el amor con Carina, pude escuchar alto y claro 

Ding- Dong, ding-dong, ding-dong 

- Mierda-grité yo

Ella se levantó y se colocó el camisón. Adiós esperanza, adiós hacer el amor, adiós todo. Me tiré al sofá enfadado y escuché gritar a Carina. 

- No puede ser - dijo esta y me miró con los ojos abiertos como platos. 

- ¿ Que pasa ? - pregunté mirándola fijamente.

- Mi padre - dijo esta - está aquí - continuó bajando el tono. 

- Mierda - dije y me levanté rápidamente para vestirme. 

- Rápido - dijo esta - ve al dormitorio - continuo. 

Salí corriendo en calzoncillos hasta el dormitorio. Y antes de cerrar la puerta pude escuchar

- Hija- dijo una voz grave 

- Papá - contestó Carina. 

Me metí en el cuarto y me vestí para salir al balcón, si, el cuarto donde Carina dormía tenía balcón propio. Saqué un cigarrillo y lo encendí.

- Mierda - susurré - ¿ por qué justo ahora, Dios ? - pregunté mirando al cielo.

Justo cuando Carina y yo íbamos a hacer el amor por primera vez, esto es increíble. Suspiré.

Escuché la puerta y por un segundo no supe que hacer, miré rápidamente y pude observar que era Carina quién había entrado.

-Carina- dije atraiéndola al balcón. 

- Tranquilo - dijo esta con tono suave - él no entrará aquí pero tendremos que dormir juntos esta noche. - continuo.Salió del balcón y abrió el armario donde guardaba su ropa.Sacó una bata blanca larga que cubría sus piernas hasta los gemelos y se la puso. Me recordó que fuera silencioso y me dijo que intentaría echarlo lo antes posible. 

"Dormir juntos, dormir juntos, dormir juntos, dormir juntos" repitió una y otra vez mi voz interior.

Me senté en una de las silla que había al lado de la mesa del balcón y suspiré de nuevo. 

Espero que no tarde mucho en irse - pensé y me quedé viendo el paisaje.

Eran las 22:30 y Carina seguía en el salón con su padre. Estaba cansado, además aburrido y había acabado la caja de cigarrillos por lo que ya no tenía nada que hacer. Me tiré a la cama y me quedé dormido. 

Me levanté a las tres de la mañana y miré el otro lado de la cama. Carina estaba dormida y yo tenía sed pero no podía salir. Genial, adivina ¿ quién va a beber agua del lavabo? 

"Eithan, olé que alegría " pensé.  

Me dirigí al baño y fue entonces cuando escuché

- Eithan - dijo una voz suave. 

- Dime - contesté con tono bajo.

- ¿ Qué pasa? - preguntó medio dormida. 

- Nada- dije sonriendo al ver su cara soñolienta. Es tan mona,

" Uh Eithan te has vuelto un maricón" me recordó mi voz interior.

- ¿ Estás bien ? - preguntó Carina preocupada

- Claro, voy a beber agua, ahora duérmete princesa. - dije.

- ¿ Donde vas  a beber agua ? - preguntó levantándose de golpe para llegar rápidamente donde yo estaba. 

- Al baño - dije con un tono un poco disgustado 

- Claro que No -dijo esta ya más despierta mientras me tiraba de la mano para llevarme hasta la cama. - Te voy a traer agua, tu solo quédate quieto aquí - dijo 

- No hace falta -contesté rápidamente

- Claro que sí - dijo dirigiéndose a la puerta - ahora cállate - se volvió para decirme mientras colocaba su dedo indice en la boca en forma de "silencio" 

- Ok - contesté y me tiré de espaldas a la cama.

Diez minutos después Carina apareció con dos botellas de agua, unas patatas, dos paquetes de cigarrillos y café. 

Me reí al ver como casi se cae con todo eso y después me levanté para ayudarla. 

- ¿ y esto ? - pregunté todavía sonriendo. 

- Para que comas hoy - dijo y esto hizo que mi sonrisa desapareciera - No se cuando se irá mi padre y la verdad es que él es muy caprichoso y quiere que yo haga todo lo que él quiere sin rechistar y como yo siempre protestaba me dijo que tendría que hacer lo que él quiera o que me mudara sola y fue lo que hice. - continuo ella - otro día te cuento más por ahora vamos a dormir. 

A las ocho de la mañana Carina salió del cuarto y me dijo que intentaría volver al cuarto antes de las tres de la tarde. Por lo tanto yo tendría unas horitas para mí, es decir, para aburrirme.