Monachopsis // Harco

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Hermione gritó desesperada, esperando ver a Jia volar por los aires o cualquier otra cosa peor, pero no supo cómo reaccionar cuando vio a la pelirroja agarrar la mano que Jules tendía hacia ella, con la que segundo antes iba a lanzarle un hechizo, y sonreírle.

La morena observó la escena, confundida, al igual que Eliphas, pero no intervinieron, esperaron a ver qué se traía la pelirroja entre manos.

-Will...-dijo ella en un tono dulce-Tú eres William Shelby, un divertido y loco músico que va de fiesta en fiesta y conoce todos los lugares en los que podemos hacer locuras sin que nadie nos diga nada, además del tío al que recurrir en busca de casas para celebrar fiestas o cuando tienes un problema y no sabes gestionar las emociones. 

El chico no dijo nada ni se apartó, solo miró a la chica serio, entrecerrando los ojos y tragando saliva. Ella, por otra parte, tenía sus orbes marrones llenos de lágrimas, pero sonreía dulcemente.

-Venga, ¿Jules? Ese nombre no te pega ni con cola-dijo ella riendo-Ni este sitio, es demasiado oscuro para alguien tan brillante como tú. ¿No crees? 

La pelirroja observó al chico, que había empezado a respirar más rápido que antes y la miraba fijamente.

-Me acuerdo cuando fui a tu habitación en la residencia-siguió ella-Intenté robarte un poster de Lady Gaga y me perseguiste con tu ukelele por todo el pasillo. Los profesores nos castigaron limpiando los baños, ¿te acuerdas de lo mal que olían? Y encima nos volvieron a castigar porque llevamos un altavoz y montamos una minifiesta en ellos. Ahora que lo pienso fue una mala idea, acabaron llenos de vómitos y copas volcadas que luego tuvimos que limpiar.

El chico asintió casi imperceptiblemente, nadie lo habría notado si no estuvieran observándolo tan exhaustivamente .

-Will-sonrió ella de nuevo-En la fiesta de año nuevo, sé que te liaste con Draco, mentís fatal, los dos, llegasteis rojos y con el pelo completamente revuelto, fue muy gracioso. Y sé que te preocupas por él de verdad, al igual que por Maxon, ¿me equivoco? Creo que incluso más de él que de cualquiera de nosotros.

Nadie estaba preparado para lo que ocurrió. Jules empezó a llorar, pero no emitía ruido alguno, solo dejaba que las lágrimas recorrieran sus pálidas mejillas.

Con ver eso, Jia también rompió en llanto, y Hermione no se quedó atrás. El ambiente era triste, deprimente y oscuro, y ver al chico en ese estado era muy duro. Aunque les hubiese mentido, era imposible no haberle cogido cariño al chico.

-No tienes que hacer esto-siguió ella-Tú no eres así, tú no eres Jules Pokeby, el poderoso mago, tú eres Will, solo Will, nuestro amigo. Nuestro gurú del alcohol, la locura y el sexo, el experto en música y cotilleos de famosos.

-No...-murmuró él con una voz rota-Yo no soy Will, no puedo ser Will. 

-¿No puedes o no te dejan?

El chico la miró con una expresión llena de dolor, pero no pudo decir nada, bajó la mirada y se mordió el labio.

-No lo entiendes-soltó con una débil risa-No es tan fácil, Jia, tengo que-

-¡No tienes que nada! ¡Puedes venir con nosotros y olvidarte de esto!

-¡No puedo!-gritó él llorando todavía más fuerte, mirando a la pelirroja como si fuera la mayor locura del mundo-¡Tengo que obedecer a mi madre! Soy un Pokeby, con todo lo que eso implica.

-¡¿Y POR ESO NOS HAS DEJADO ESCAPAR DE LA BARRERA?!-gritó Jia con la misma voz rota que estaba usando Jules-¿Crees que soy tonta? ¿Crees que no sé qué de no ser por ti seguiríamos encerrados en las mazmorras? ¡Nos dejaste escapar desde el principio!