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En la facultad de artes había varias sala de grabación para aquellos estudiantes que necesitaban producir discos o ensayar podcast.

Draco abrió la puerta y entró, colocó el micrófono a su altura y esperó a que Will apareciese. Siempre llegaba tarde.

-Perdón-dijo jadeando y apoyándose en el marco de la puerta-iba a llegar, lo juro, pero un grupo de alumnas me han acorralado en el pasillo para que me uniese a ellos en un club de a saber qué

-No pasa nada, solo han sido 15 minutos, me has hecho esperar mucho menos que otras veces

Will fingió estar ofendido y simuló llorar, pero cuando el rubio le dio un puñetazo en el brazo paró.

-¿Y bien? ¿Qué canciones necesitas?

-Pues mira-sonrió el moreno-he compuesto estas cinco y necesito tenerlas grabadas esta tarde, así que te voy a poner las pistas y empezamos, ¿Vale?

Draco asintió y se echó para adelante en su asiento, acercándose al altavoz y concentrándose en la música. Will cantaba muy bien, pero este trabajo era de producción, así que quería a otra persona para interpretar sus canciones.

El tema de estas era en su mayoría, la juventud y la necesidad de disfrutarla, aunque algunas de ellas también añadían el amor.

-Me gusta el concepto-dijo Draco sonriendo-es como que da ganas de salir con tus amigos e imitar un videoclip.

Will levantó una ceja y sonrió mientras tarareaba.

-Es lo mismo que pienso yo, me hace recordar la playa en verano y las fiestas que hacíamos por la noche en ella.

-Para que me deprimo, falta mucho para verano

Will rio y le sacó la lengua, enseñando el piercing que se había hecho el mes pasado.

-Voy a empezar, tengo que acabar mis deberes también-dijo el rubio entrando en la cabina y poniéndose los cascos.

Will esperó a que diese la señal y comenzó a reproducir la música. Draco empezó a cantar y se metió por completo en el tema, era muy pegadizo.

Así pasaron la tarde, riéndose de los gallos que se le escapaban al rubio de vez en cuando y aplaudiendo cuando conseguían terminar la grabación.

-Ha sido genial-dijo el moreno tirándole una botella de agua a Draco-tu voz pega mucho con este estilo

-Gracias, aunque me gustaba más el de la otra vez, era más profundo

-Bueno, Sam me acababa de dejar, estaba modo poeta

Draco rio y se despidió del moreno. Fue a la biblioteca para terminar sus tareas, pero acabó más pronto de lo que pensaba. Eran tan solo las ocho de la tarde, así que le daba tiempo a salir con Jia y Maxon.

-Hola pelirroja-saludó cuando Jia le contestó al teléfono-adivina, puedo ir con vosotros

Escuchó unos golpes y un gritito, lo que significaba que su amiga le había dado a Maxon para descargar su emoción

-Por fin, genial-dijo ella finalmente-ven a tu habitación, te cambias y nos vamos a romper la discoteca

Draco sonrió y colgó, subió a su cuarto y no se sorprendió al ver a Jia tirada en la cama encima de Maxon mientras este intentaba darle un puñetazo

-¿Por qué cada vez que os veo estáis así?

-Este negro se niega a hacerme unas trenzas de esas que solo los negros saben hacer

-Uno, eso es racista, y dos, si te las hago nos vamos a pasar aquí horas, tienes mucho pelo.

-Me da igual, quiero mis trenzas-dijo ella fingiendo llorar

Monachopsis // HarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora