Monachopsis // Harco

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-¿Cómo le voy a decir a sus padres que he dejado que se la coma un árbol?-decía Maxon agarrándose la cabeza sentado en una roca mientras lloraba por la muerte de su amiga.

-Tranquilo, yo te ayudaré-decía Will sollozando y acariciando la espalda del chico

Draco se mordió el labio y miró a los tres magos, que debatían en voz baja qué había podido pasar.

-Venga ya, chicos-decía Hermione-Tiene que haber una explicación. No hay árboles devora-hombres, eso es una tontería.

-Has visto monstruos de todo tipo, pero no, los árboles devora-hombres no pueden existir porque lo dice la señorita-dijo irónico Ron.

-¿Ah sí? ¿Sabes qué más dice la señorita? ¡Que duermes en el sofá!

-¡Eso es si llegamos al sofá sin que un maldito árbol nos coma!

Harry suspiró y agarró a Draco para hablar a solas.

-No te preocupes-dijo el de ojos verdes-Seguro que está bien, es Jia. Esa mujer es más dura que una roca.

-Eso espero, no me perdonaría jamás que algo le hubiese ocurrido-murmuró el rubio-Es culpa mía, si alguno muere por esto, yo-

-No es culpa tuya, todos aquí accedimos a venir sabiendo perfectamente que podría ser peligroso.

El de ojos grises se encogió de hombros y suspiró, pero asintió y abrazó al moreno. Estaba muy nervioso y quería encontrar a su amiga, pero sabía que, si perdía la calma, todo iría peor.

-Bien, vamos a buscar a Jia.

Pero no hizo falta. De repente, su amiga se encontraba en medio del círculo, sonriendo de oreja a oreja junto a un enorme y robusto hombre.

-¡JIA!-gritó Maxon corriendo y tirándose a abrazar a su amiga.

La abrazó entre lágrimas, pero a los pocos segundos, se apartó de ella y se alejó con cara de asco.

-Hueles a pez muerto-dijo-y seguro que ahora yo también. Will, ¿huelo a pez muerto?

El mencionado se acercó un poco, pero retrocedió enseguida asintiendo con la cabeza

-Genial-suspiró el chico.

-Jia-dijo Draco aliviado-¿Estás bien?

-Bueno, he estado mejor, ya os contaré, pero lo importante es que he encontrado a Eliphas-dijo sonriendo mientras señalaba al gran hombre.

Las caras de todos se llenaron de felicidad mientras lo miraban. Él, ante todas las miradas, se puso algo nervioso y le susurró algo a Jia, que le dio un amistoso golpe en el brazo y negó con la cabeza.

-Ehhh-dijo Maxon-¿qué?

-Nada, cosas nuestras, resulta que Eliphas es un chistoso empedernido.

-Shh, no me exhibas, era nuestro secreto.

-Eli, querido, no te preocupes, nuestras cosas se quedan entre nosotros.

El resto simplemente observaban la escena con los ojos como platos. El famoso Eliphas, un poderoso mago conocido en prácticamente todo el mundo mágico, era en realidad así.

-No puede ser-murmuró Ron-me rindo, esto me supera.

-¿El qué?-preguntó confundido el hombre-¿He hecho algo mal?

-No, tú no, es la situación-respondió la morena riendo-Te estábamos buscando, y teníamos...otra imagen de ti.

-Eso me ha dicho Jia, que un amigo suyo me necesitaba, pero no me ha dicho para qué.