Monachopsis // Harco

ESPECIAL DE NAVIDAD

En la habitación, una playlist llena de todo tipo de música se reproducía en los enormes altavoces que Maxon había instalado. Mientras, Draco, Jia y él se vestían y preparaban para la que prometía ser una de las mejores noches de sus vidas. La pelirroja, por primera vez en mucho tiempo, se había vestido con un simple vestido negro ajustado y corto que enmarcaba su figura y hacía que su pelo resaltara incluso más. Draco, también de negro, llevaba un traje que se ajustaba más en la cintura y un pequeño pañuelo plateado. Por último, Maxon, era el qué más resaltaba en su traje granate.

-Chicos-dijo el moreno-Tengo que decirlo, parecemos modelos de Vogue.

-Lo sé-respondió Jia haciendo unas cuantas poses frente al espejo y poniendo cara y tono de persona seria y mentalmente estable-Yo le habría metido unos cuantos colores, pero al fin y al cabo, debemos ir formales.

-Vamos a ser los más guapos de la fiesta-presumió Draco abrazando a sus dos amigos y guiñando el ojo al espejo-Hoy triunfamos, familia.

-Espero que haya universitarios de último curso-murmuró Jia cogiendo su chaqueta y su bolso.

-La ha organizado Will, probablemente haya hasta strippers-respondió Maxon riendo y colocándose su propio abrigo

-Si la organiza Will entonces es buena-dijo el rubio ya cogiendo las llaves y abriendo la puerta-Esta noche o volvemos en ambulancia o no volvemos.

Maxon y Jia sonrieron y salieron disparados por la puerta. Caminaban rápido y soltaban risitas y grititos de anticipación, llevaban planeando esa salida prácticamente todo el año, y por fin estaba pasando, la fiesta de Año Nuevo.

-Llevamos todo,¿ no?-preguntó Draco ya en el asiento del conductor.

-Por supuesto amor, el alcohol está en el maletero y la hierba en mi bolso.

-Estamos listos, pues-respondió Maxon encendiendo la radio y sonriendo-Oficialmente, doy por iniciada esta maravillosa noche.

En cuanto terminó, los otros dos gritaron y Draco arrancó el coche, saliendo despedido hacia atrás sin darse cuenta de la farola detrás de ellos, con la que el coche chocó de lleno.

Los tres se miraron con los ojos abiertos como platos y salieron rápidamente para ver los destrozos.

-No me jodáis-gimoteó Jia mirando el golpe

-¿Tan mal está?-preguntó Draco, que todavía no lo había visto

-Hombre, peores cosas se han visto-respondió con una risa nerviosa el moreno.

Cuando Draco vio su coche, casi se echa allí mismo a llorar. El capó se había abollado completamente y un sospechoso humo salía de a saber dónde.

-Joder-gimoteó el rubio-Mi coche...

-Mi fiesta...-secundó la pelirroja.

-Chicos, no podemos deprimirnos, por suerte vivimos en el maravilloso siglo XXI, podemos pedir un taxi.

-Es muy caro-respondió Draco indignado-No me voy a gastar toda mi dinero en un taxi

-Pues vamos en autobús-sugirió Jia

Los tres se miraron, se encogieron de hombros y salieron corriendo en dirección a la parada de autobús más cercana, no sin antes coger todos sus suministros del coche.

-Draco-exclamó Maxon entre jadeos por la carrera-¿Qué haces?

-Llamar a la grúa, ese humo me da mal espina-respondió intentando marcar bien el número entre zancada y zancada.

El moreno asintió y siguieron corriendo lo más rápido que pudieron. ¿Por qué? Ni siquiera ellos lo sabían, solo querían llegar ya a la dichosa fiesta.