Jungkook y Jimin caminaban por los pasillos mientras comían sus emparedados del día. Eran horribles, Jungkook lamentaba haber lanzado a la basura la tostada quemada que su padre le había hecho aquel día.
Él no tenía suerte, que rabia.
— Oye, Jungkook. — lo llamó Jimin parándose frente a el cartel de anuncios que estaba antes de entrar a su salón — ¿Ya te anotaste a un club?
Jungkook negó con la cabeza varias veces.
—No, la verdad no quiero unirme a uno.
—Pero es obligatorio — replicó Jimin. — Veamos... ¿Qué tal un club de fotografía?
Jungkook soltó una carcajada.
—No tengo publicaciones en Instagram — ¿y me dices que me una a un club de fotografía? pasó.
Jimin se alzó de hombros y siguió leyendo la lista de los clubes.
— ¿Danza? — Jungkook negó — ¿canto? — Volvió a negar — ¿cocina?
— ¿Quieres que haga explotar algo? mejor no.
Jimin soltó una risita.
— ¿Club de maquillaje?
— Ni de coña.
— ¿Karaoke? —Jungkook le dijo que no. — ¿el club del beso?
— ¿Club del beso? — preguntó Jungkook casi conteniendo una risa. — ¿Qué clase de club es ese, Park?
No se lo podía creer.
— Deberías unirte a ese — Jimin le codeo el brazo y lo miró con picardía — es para personas que no saben besar o que no han sido besados todavía. — Jimin vio de cerca para mirar a los miembros del club e hizo una mueca —aunque deberías pasar por alto a Kim Taehyung, si vas ahí ni te atrevas a mirarlo ni a hablarle, él se cree superior, no te conviene. ¡Oh! y de paso, hay un chico que podría gustarte, se llama Hyunjin, procura ser su amigo, Jungkook. Por favor.
— ¿Kim Taehyung? — preguntó interesado.
Jimin rodó los ojos y ambos se dirigieron a su aula, pero antes de entrar alguien más salió de ahí tropezándose con Jungkook.
—Ah ¡Miren quien es! — exclamó Taehyung. — ¿acaso quieres morir? Te me cruzas cada dos segundos.
Jimin los miraba alternativamente. Estaba petrificado.
— ¿Ah, sí? — Le dijo Jungkook cruzándose de brazos, Taehyung dio un paso hacia él — tú estás en mí aula, tú eres quien se cruzó en MI camino. ¡Cara de papas!
Taehyung empujó su lengua contra el labio y lo miró de pies a cabeza. El atuendo de Jungkook solo provocó que se riera de él.
—Mira, pedazo de cebra — dijo haciendo alusión a la remera de manga larga a rayas de Jungkook — ¿quieres ganarte una patada en el culo? Por mi encantado.
— ¿Cebra? — Jungkook soltó una carcajada — ¿tu cerebro tamaño de tuerca no te permite pensar en otra cosa? — el menor lo miró de arriba abajo. — Tsk, pito de hormiga.
Jungkook quiso pasar, pero Taehyung se lo impidió poniéndole una mano en el pecho y estampándolo contra el marco de la puerta. Se le acercó hasta el rostro y lo miró de cerca.
— ¿Y tú? — Lo miró con perversidad recorriéndole el rostro — Seguro la tienes más pequeña que un maní.
Jungkook le sonrió.
—Un maní es más grande que una hormiga.
En ese momento Jimin soltó una carcajada y Taehyung lo miró como si quisiera acuchillarlo cincuenta veces y después clavarle una estaca en las entrañas destrozadas.
El rubio se fue adentro, dejando a Jungkook solo. ¡Qué él se peleara con Kim Taehyung solito!
— Eres patético. — le dijo Taehyung mirándole los labios y luego los ojos — Creo que serás un dolor en el culo.
— Dime algo que no sepa. — Le sonrió Jungkook, pero estaba muy nervioso. Los ojazos de Taehyung lo ponían con los pelos de punta.
Taehyung asintió con la cabeza repetidas veces, burlándose de él. Sacó su lata de coca cola del bolsillo de la chaqueta, la abrió y miró a Jungkook.
Le sonrió con ternura, como si no fuera un bad boy.
Y luego le agarró los pantalones, incluido el elástico del bóxer y vertió toda la coca cola en sus partes bajas.
Eso no fue lo peor, sino que la coca cola estaba recién sacada de la heladera.
— Suerte con eso, cara de nalga.
Y Taehyung se fue a su salón, no sin antes darle un atrevido apretón a la entrepierna mojada de Jungkook.
—Agh, ¡Voy a matarte!
Jungkook entró al salón dando pisoteadas, muchos se rieron de él y otros lo miraban como si fuera una leyenda. Casi nadie se peleaba con Taehyung.
Jimin le entregó varias servilletas y Jungkook se sentó a su lado.
—Tengo todo el pene mojado. ¿Acaso eso es gracioso? — se quejó muy molesto.
Jimin solo le ofreció una sonrisa.
—Ese chico está siendo grosero desde hoy por la mañana —le comentó Jungkook.
Jimin soltó una carcajada.
— ¿Lo conoces? —le preguntó Jungkook mientras Jimin le entregaba el papel para que el menor se anotara en el club del beso. Jungkook firmó y le entregó el papel otra vez a Jimin, él lo dejó en una urna que iba pasando de banco en banco.
—Él es Kim Taehyung.
Genial. Ahora no solo tenía que ir a un club al cual no quería asistir por más que fuera obligatorio, sino que aquel Kim Taehyung del que le había hablado Jimin era el chico que acababa de mojarle y apretarle su lugar sagrado, divino y cuidado por los ángeles puros.
Jungkook quiso tirarse de una azotea. Había acabado de firmar su propia sentencia de muerte.
¡Por segunda vez en el día!
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El club del beso [TK] ✔
RandomJungkook entró a una nueva escuela y tenía que sí o sí unirse a un Club. Pero no le gusta ninguno, de hecho no le gusta hacer actividades extra curriculares ya que él es un cerebrito y no quiere gastar su tiempo en algo que no sea estudiar. No quie...