Jungkook llegó a su casa después de media hora de estar esperando en la parada del bus. Se cambió por un pijama cómodo y sacó de sus pantalones anteriores los 28 dólares que había ganado por hacer una campaña mediocre para las cabinas de los besos.
Guardó todo su dinero en el sobre que le había dado su abuela. Mañana, sábado por la tarde, iría al centro comercial a comprar ropa y algunos libros: las lecturas pendientes se le estaban acabando y Jungkook odiaba no tener nada para leer. Su meta de libros por año era 50 y lo gracioso es que le quedaban de pendientes menos de cinco. Tenía que comprar con urgencia.
Jungkook se dispuso a dormir pero su celular sonó. Eran las notificaciones de Wattpad, otra vez. A veces se preguntaba porqué las personas leían tan tarde. No las revisó, de hecho, las silenció, pero luego le cayeron notificaciones de WhatsApp y tuvo que abrirlas.
Era el grupo del club.
Lisa había enviado diez fotos. Todas eran de ellos en la muestra de talentos antes de empezar con la cabina de los besos. Había muchas fotos.
Y Jungkook no estaba en ninguna de ellas. Él durante todo ese tiempo había estado solo en la escalera que daba al primer piso, mendigando de su existencia. Le daba igual estar o no en esas fotos. Él jamás salía en fotos, no le gustaba ver la cara fea con la que salía. Él, a decir verdad, no tenía muchas fotos de su adolescencia. Y ese era el ultimo año de escuela, le daba exactamente igual. Luego iría a una universidad y sería una nueva etapa, aunque a él le daba exactamente igual cambiar de etapa. Siempre estudio, poco tiempo libre. Así eran las cosas.
O al menos esa era la vida que él había elegido. ¿para qué distraerse mientras podría estar estudiando y aprobando para tener un futuro brillante?
Y pero. ¿para qué quería un futuro brillante? todas las personas se quejaban de sus trabajos, él suponía que sería exactamente igual.
El celular volvió a sonar. Era Jihyo que les decía que salín todos muy lindos en las fotos. Ella fue la que se percató de que no estaba Jungkook.
Y a él le daba igual. El truco era que no le importara.
Apagó su celular y se acostó en la cama. Jungkook vio que los pantalones y la camiseta que le había prestado a Taehyung hace dos días todavía seguían al borde de la cama. Él durante esos días ni se había molestado en hacer limpieza, no le daba el alma después de lo que le había dicho Taehyung.
Culpa suya.
Culpa suya.
Culpa suya.
Y de nadie mas.
Jungkook lloró otro poco, sentía que había perdido algo. Tomó la camiseta que le había prestado a Taehyung y, efectivamente, todavía quedaba un pequeño rastro del perfume que usaba el mayor. Era un perfume caro, Jungkook estaba seguro de eso, Olía muy bien, muy varonil, muy a Taehyung.
Jungkook apagó la luz de su velador y, aun con unas pocas lagrimitas en los ojos se quedó dormido. Inevitablemente, sosteniendo la remera con el perfume de Taehyung, pensando que estaba con él y que lo abrazaba de la cintura.
Pensando que Taehyung todavía lo quería y que no había perdido la oportunidad.
Jungkook abrió los ojos y tomó su celular. Quería ver la foto de perfil de Taehyung antes de irse a dormir. Lo miró: era tan hermoso.
Apagó su celular abrazó la remera con el perfume de Taehyung.
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El club del beso [TK] ✔
RandomJungkook entró a una nueva escuela y tenía que sí o sí unirse a un Club. Pero no le gusta ninguno, de hecho no le gusta hacer actividades extra curriculares ya que él es un cerebrito y no quiere gastar su tiempo en algo que no sea estudiar. No quie...