⭐ Cap 30. Para protegerte ⭐

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Se estaba hartando. ¿Por qué rayos cada ropa que agarraba no le entraba? 

¿Acaso su cuerpo había crecido desde la ultima vez que había comprado ropa? 

¡¿Hacia cuanto tiempo que no compraba ropa?!

Ah, claro... antes cuando iba a la escuela tenía que usar uniforme, no ropa común. 

Jungkook tomó otro talle de la chaqueta de jean que tenía en la mano, se la probó y esa sí le quedaba. también eligió unos pantalones que le quedaran ajustados a las piernas. Jungkook no sabía por qué, pero en esos momentos tenía ganas de verse arreglado y coqueto. No quería usar más ropa holgada y "de viejo" como la llamaba su abuela. 

Quizás su abuela le había dado todo ese dineral a propósito para que se comprara una mejor ropa. Tenía mucho que agradecerle. Jungkook tomó otras remeras básicas de solo colores y algunas otras con inscripciones estilo rockeras. Compró todo y ni siquiera había gastado la mitad de lo que su abuela le había dado. 

Jungkook salió de la tienda y se dirigió a su lugar favorito. ¡La librería!

Encontró contento con todas sus bolsas y empezó a recorrer los pasillos. El olor a libro nuevo le encantaba, de hecho siempre pensaba que le gustaría tener un perfume con olor a libro nuevo. Un olor extraño a decir verdad. Se rió mentalmente y fue en dirección a la literatura juvenil. Se decidió por comprar los tres libros que le faltaban para completar la saga de Trono de cristal y los metió al canastito de plástico. Jungkook miró la estantería otra vez y decidió agarrar los libros de "A todos los chicos de los que me enamoré" los quería desde hace tiempo porque había visto las películas en Netflix y creía que los libros eran buen material. Él siguió mirando hacia arriba  y justo vio el libro que le faltaba de juego de tronos. 

Pero había un problema: el estante estaba a una cabeza de su altura. Jungkook estiró la mano y saltó, pero no lo alcanzó. Bufó molesto ya que no había ningún banquito ni escalera para subirse. Intentó hasta alcanzar el estante con las yemas de los dedos, pero nada, Rayos. 

Trató de saltar otra vez, pero pronto sintió unos dedos en su cintura y una mano estirarse sobre su cabeza. 

A Jungkook solo le bastó con sentir el aroma para saber que se trataba de Taehyung. 

Él le entregó el libro sin siquiera mirarlo a los ojos. Tenía la vista puesta en el corte que Jungkook se había hecho en la muñeca. Taehyung pensó lo peor, pero cuando levantó la vista, notó un clavo salido de la estantería. 

— Deberías cuidar mas tu piel. — le dijo apenas lanzándole una miradita rápida. Jungkook se lo miraba desastroso. Ojeras y ojos algo hinchaditos. — no siempre estaré para protegerte.

Inevitablemente eso le saco una sonrisa de oreja a oreja a Kookie. 

— ¿O sí? —le dijo alzándose de hombros. 

Taehyung rodeó los ojos y miró la estantería, luego le pegó un puño al clavo y éste volvió a entrar dentro de la madera. Jungkook se quedó impresionado por la fuerza de Taehyung. 

Iba a decir "recuérdame que nunca te haga enojar" pero él ya lo había hecho enojar antes diciéndole todas esas cosas feas. Cerró la boca y decidió seguir buscando más libros, pero su herida le dolía y fuerte. 

Taehyung se apoyó de espaldas a la estantería y se cruzó de brazos. Tenía puesta la chaqueta de cuero sobre los hombros y la camisa negra abotonada solo los tres últimos botones. Jungkook se resistió de cerrarle los demás botones. Taehyung se dio cuenta de que Jungkook lo estaba mirado y sus comisuras se curvaron en una sonrisita. 

El club del beso [TK] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora