Aquel jueves Jungkook no fue a la escuela. El viernes por la mañana se levantó e hizo su rutina.
Cuando Jungkook llegó a la escuela se encontró con que todo el mundo estaba preparando las cosas para la presentación de talentos que sería por la tarde. Todos estaban ayudando a decorar.
Él iba a ir hacia donde estaba Jimin, pero Jihyo lo interceptó a medio camino.
— ¡Hola Kookito! ¿Podrías ir a ayudar a Taehyung a decorar la cabina?
— Lo siento — respondió cabizbajo, se sentía destruido. — ¿No puedo ayudar con otra cosa?
Jihyo lo miró ladeando la cabeza y entendió que algo iba mal.
— ¿Se pelearon?
Él se alzó de hombros.
— Lo saqué por completo se sus casillas. — fue lo único que respondió.
— ¡Te dijimos que debías darle una oportunidad! — lo regañó ella con muy mala cara — ¿Acaso eres tonto? Taehyung se va a cansar de ti si al menos no lo intentas.
— Ya se cansó de mi. Después de todo era lo que yo quería.
— ¿Y entonces por qué te ves como un zombi hoy? Tienes ojeras y algo me dice que no has dormido en dos días.
¿Acaso Jihyo leía mentes? Era posible
— Yo no soy tonto, Jihyo. Simplemente no confío en personas como él. Personas como él no pueden cambiar.
Ella se llevó una palma a la frente, irritada.
— Mira, Jungkook: Taehyung demuestra un tipo de coraza de hielo, tiene una imagen que solo muestra en la escuela y en las fiestas, pero cuando lo conoces a fondo te aseguro que solo piensas "wow, es completamente diferente" ¡Ve a disculparte con él maldita sea!
Jungkook negó con la cabeza.
— No lo iré a buscar. Básicamente me mandó a la mierda.
— Estás jodido, hermano. — dijo ella mirando hacia donde estaba Taehyung. Él seguía haciendo carteles con los precios que iban de un dólar hasta cuatro, eso era el acuerdo final. Todavía le faltaba organizar el marco de la cabina de cartón y colocar el mostrador en dónde apoyarse.
Jungkook también lo miró. Taehyung parecía como si nada, pero se le podía notar el ceño fruncido.
— Ten — Jihyo le pasó unos banderines rojos y rosas — ve a ayudarlo, los demás estamos haciendo otras cosas. Te veo más tarde.
Jungkook suspiró y se aproximó a paso lento hasta donde estaba Taehyung.
— Dijo Jihyo que te ayude. — le dijo bajito. Taehyung siguió pintando de blanco el cartón de la cabina. — no sé dónde pondrás los banderines.
Taehyung se agachó para mojar la brocha de pintura. No miró a Jungkook, mantuvo su semblante serio, haciendo como si él menor no existiera. Era la última capa de pintura.
— Podría dejarlos por...
Taehyung le arrancó los banderines de la mano, sin decir palabra alguna y sin mirarlo. Luego se los colgó al hombro. Tapó la lata de pintura y junto con sus marcadores de colores se llevó todo a otra parte. El mayor había dejado un cartel en el piso que decía "no tocar, pintura fresca".
Lo había ignorado olímpicamente.
Jungkook lo vio irse y sintió una presión en el estómago que le subió al pecho y luego se le atoró en la garganta. Taehyung le había dicho el día anterior que no lo buscara.
Y ahora hacia como si él no existiera. Y eso lo lastimaba. Todo era culpa suya, ya no lo podía arreglar.
Jungkook se tragó el nudo en su garganta. No sé percató de que los demás miembros del club lo estaban viendo a la distancia. El menor se dió la vuelta y se fue al patio trasero, para estar solo.
Era lo que merecía después de todo.
— Santa mierda. — dijo Lisa algo molesta por lo que Jihyo les había contado — he visto gente imbécil, pedo ellos dos están a otro nivel.
— Creo que Taehyung no mentía cuando dijo que le interesaba Jungkook. — dijo Soobin — mírenlo, está llorando.
Soobin señaló a Taehyung al otro extremo del salón principal. Estaba terminando de hacer un cartel, pero lloraba en silencio, para que nadie lo viera.
Rosé y Jihyo se quedaron mal al verlo así.
— Jamás ví a Taehyung llorar. — confesó Lisa algo espantada. — jamás.
— Yo tampoco. — contestó Félix.
— Yo menos — dijo una voz ajena a ellos. Era Hoseok. — ¿Alguien sabe qué le pasa? Acabo de llegar y las cosas ya están raras.
— Mal de amores — contestó Félix sin dejar de ver a Taehyung.
Hoseok soltó una risa.
—¿Mal de amores? ¿Taehyung? No lo creo Félix, esas cosas no pasan con Kim Taehyung. Es imposible ¿Acaso no lo conoces?
Y se fue hacia su club para ayudarlos con las cosas.
— Es él quién no lo conoce. — dijo Lisa cruzándose de brazos. — ¿Qué vamos a hacer con estos dos tontitos?
—Déjalos que se arreglen solos. No deberíamos interrumpir en algo que no nos concierne. — dijo el parlante por Hyunjin.
Todos se miraron entre sí.
— Creo que tiene razón. — dijo Félix.
— ¡No es justo! — masculló Rosé.
— Están sufriendo. — agregó Lisa.
— Si sufren es por algo, déjenlos en paz. — volvió a hablar el parlante de Hyunjin — ellos saben lo que hacen. Si él destino los quiere juntos, pues así será.
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El club del beso [TK] ✔
RandomJungkook entró a una nueva escuela y tenía que sí o sí unirse a un Club. Pero no le gusta ninguno, de hecho no le gusta hacer actividades extra curriculares ya que él es un cerebrito y no quiere gastar su tiempo en algo que no sea estudiar. No quie...