Era temprano y sus padres estaban durmiendo, debía moverse sin hacer ruido alguno. Tomó cereales, leche y mezcló todo en un tazón amarillo. Taehyung bajó detrás de él. La verdad los pantalones grises no le quedaban nada mal. Jungkook lo miraba de reojo mientras Taehyung se sentaba en la mesa. El mayor pensó que el plato de cereales era para él y empezó a comer.
— ¡Estás robando mi comida! — le dijo Jungkook llegando a su lado para quitarle el tazón. — Ay, dios ¿Sabes que? No voy a comer de tus babas.
Jungkook, molesto, fue a la cocina y se preparó una simple chocolatada y del armario sacó unas galletitas Oreo.
— Deberías irte en tu moto. Ya no llueve tanto — le dijo Jungkook de mala gana. Que le quitaran su desayuno era una aberración para su vida.
— Lo haré cuando tú también salgas de la casa. Puedo llevarte si quieres.
— No. Yo me voy en el autobús.
— Bien, como quieras.
— Bien. — susurró Jungkook cortante. Ya ni siquiera le apetecía tomar su desayuno.
Taehyung terminó los cereales y fue a lavar el tazón.
— ¿Ves? Por lo menos lavo tus platos, cuatro ojos. — le dijo desde la cocina.
— ¿Te aplaudo? — contestó sin mirarlo. Taehyung hizo una mueca y se apoyó en la encimera. Jungkook fue a la cocina para lavar su taza.
— ¿Por qué tienes esa falta de interés en mi? — preguntó Taehyung subiéndose a la mesada de mármol.
— Bájate de ahí.
— Esto es de mármol, genio. No peso una tonelada como para hacerlo caer.
— Bájate. — volvió a decir cortante. Taehyung obedeció porque la mirada de Jungkook lo estaba matando, literalmente.
Jungkook seguía lavando algunos platos que quedaron de la noche anterior. Taehyung sonrió y se colocó detrás de él para tomarle la cintura. Jungkook siguió lavando, haciendo de cuenta que su cuerpo no reaccionaba a las caricias de Taehyung.
El menor terminó de lavar y quiso irse, pero Taehyung no lo dejó.
— Ya no sé cómo demostrarte que contigo es diferente. — le susurró al oído — ¿Cómo hago para que me creas?
Jungkook giró apenas su cabeza sobre su hombro y le dijo:
— Y yo no sé cómo dejarte más claro que no me interesas — le dijo deshaciéndose de sus manos. Su voz tembló, no fue muy creíble pero de algo sirvió. — vete a ligarte a otro.
— Estás mintiendo. — Taehyung se puso delante de Jungkook para interrumpirle el paso.
Jungkook se cruzó de brazos.
— No me interesa estar con un estúpido que se cree el rey del mundo.
Taehyung soltó una carcajada y dio un paso hacia él. Jungkook retrocedió.
— ¿Ves porqué quiero una cita contigo? Me juzgas tan mal...
— No te juzgo, es lo que tú demuestras día tras día. Ahora, hazme el favor de ligarte alguien mas y déjame...
Taehyung lo estampó contra la pared.
— No. Me. Interesa. Nadie. Más. Que. Tú. — le dijo cortando cada una de las palabras para ser claro y conciso. Su nariz rozó con la de Jungkook.
— Alguien como tú no podría estar interesado en alguien como yo. ¿Acaso no te das cuenta?
— ¿Y qué tal si sí?
— Imposible.
Taehyung agachó su cabeza y luego dejó de acorralar a Jungkook. Se fue a la habitación, dejando al menor solo en la cocina. Se cambió, tomó su mochila y volvió a bajar. Antes de salir por la puerta, dijo:
— ¿Sabes? Los ojos no sirven de nada si la mente no quiere ver. — lo miró sobre su hombros y las miradas conectaron — intenté abrirme contigo y esto es lo que obtuve. — Taehyung asintió con la cabeza repetidas veces sin saber que más decir, mientras se mordía los labios — bien, tienes razón Jungkook: mejor seguir siendo un fuck boy antes que querer a alguien de verdad, al fin y al cabo el amor es una mierda. — Taehyung cerró la puerta con un portazo y desde la calle gritó: — ¡No me vengas a buscar después de esto! Vete al carajo.
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El club del beso [TK] ✔
RandomJungkook entró a una nueva escuela y tenía que sí o sí unirse a un Club. Pero no le gusta ninguno, de hecho no le gusta hacer actividades extra curriculares ya que él es un cerebrito y no quiere gastar su tiempo en algo que no sea estudiar. No quie...