Ya era jueves, los días se pasaban como si nada. Otra vez Jungkook estaba en su club, pero esta vez había una fila de chicas de primer año que iban para recibir consejos de Rosé y Lisa. Los demás miembros del club no estaban porque el día estaba lluvioso y no habían querido quedarse porque a la tarde la lluvia se pondría peor.
— ¿Dónde me puedo sentar? — preguntó Jungkook interrumpiendo el discurso de Rosé.
— Taehyung está en la parte de las duchas. Ayúdalo con la planificación y control de los que se anotaron para la cabina de los besos. Le falta mucho por anotar.
Jungkook se fue con Taehyung y lo vio sentado con su laptop y una libreta dónde al parecer estaba anotando un sin fin de cosas.
— ¿Te ayudo?
— No, puedo solo. — respondió tomando un sorbo de su malteada.
Jungkook se sentó a su lado y miró la larga lista en el mail de Taehyung.
— Vaya, son muchos estudiantes.
Taehyung asintió y siguió anotando. Rosé seguía dando consejos en la parte de adelante de los vestidores. En dónde Jungkook Taehyung estaban no los podían ver.
— Creo que este año usaremos tres cabinas. Lisa le dijo a Hyunjin que participe así se lleva dinero, pero él no quiere. No le gusta mucho la gente. Prefiere estar con pocas personas, ya sabes entre nosotros. Aunque algo me dice que posiblemente recapacite y quiera unirse.
— Si... Bueno a mí tampoco me gustaría estar besando a otras personas, por más que sea un beso en la mejilla.
— Ganarías dinero — Taehyung intentó persuadirlo — yo pagaría cinco dólares por besarte.
Jungkook puso los ojos en blanco.
— ¿Eso valen mis labios? Nah.
— Te estoy diciendo que te daría un beso francés, cerebro de cabra.
Eso le hizo sacar una risa a Jungkook. A Taehyung le gustó cómo se veían sus dientes. Jungkook no parecía una ardilla, de hecho se veía único y diferente. Taehyung recordó que le había dicho dientes de rata y se sintió bastante mal.
—¿Ese es tu mejor insulto? — preguntó Jungkook colocando inconscientemente una mano en la rodilla de Taehyung.
Contacto. Santa madre de la papaya.
— No estoy para insultarte ahora.
Taehyung no podía dejar de ver la mano de Jungkook en su rodilla. Quería tocarlo, quería... Quería unir sus dedos con los de Jungkook.
— Por fin. — dijo Jungkook mirando la lista de nombres. — ¿Vas a besar a todas esas personas?
— Félix y yo, sí. Quizás Soobin quiera estar en la tercer cabina. Este año conseguiremos bastante dinero.
De pronto se escuchó la voz de Jihyo.
— ¡Oigan, se pueden ir a sus casas!
Taehyung y Jungkook agarraron sus cosas, pero al pasar por la parte de adelante de los vestidores para salir, vieron que una de las chicas de primer año estaba llorando seriamente. Jihyo les dijo que era un problema romántico serio y por eso los había echado.
Los dos chicos salieron a la entrada del colegio. La lluvia caía a borbotones.
— Jungkook. — lo llamó Taehyung viendo que el menor estaba distraído pensando en cómo rayos cruzaría a la parada del colectivo sin parecer que había pasado por las cataratas del Niágara.
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El club del beso [TK] ✔
RandomJungkook entró a una nueva escuela y tenía que sí o sí unirse a un Club. Pero no le gusta ninguno, de hecho no le gusta hacer actividades extra curriculares ya que él es un cerebrito y no quiere gastar su tiempo en algo que no sea estudiar. No quie...