El club del beso [TK] ✔

Cap 69. Cinturón en las manos

Ya habían cenado y habían visto algunos capítulos de una serie en el celular de Jungkook, el pobre gastó todos sus datos móviles en esos capítulos. Ojalá Taehyung consiguiera wifi para ese departamento pronto.

Ahora Jungkook estaba en el baño. Literalmente le había dicho a Taehyung que solo iba a asearse un poco antes de comenzar con el asunto, pero él ya se había bañado en su casa.

Jungkook se estaba poniendo esa ropita sexy ¿Y qué era lo peor? Que quería soltar una carcajada por lo ridículo que se veía. Bien, la prenda era negra pero le apretaba todo su amiguito. Para colmo la tela era tan incómoda que le picaba.

Él estaba aguantando la risa, pues se veía súper extraño en el espejo del baño.

Jungkook suspiró y se peino el cabello rubio hacia atrás. Abrió la puerta del baño y caminó hacia la que era la habitación de Taehyung.

El mayor estaba en la cama esperando mientras ordenaba las sábanas. Aunque no sabía para qué se molestaba en dejar todo tan lindo sin en unos pocos minutos sería un DESASTRE descomunal.

Jungkook se apoyó contra el marco de la puerta, sacando todas sus curvas, se mordió el labio y se aclaró la garganta. Taehyung se volteó para verlo y no pudo evitar quedar con la mandíbula por el piso.

— Bueno, bueno, ¿Qué tenemos aquí?

Taehyung se acercó a él y lo tomó de la cintura. Lo besó con lentitud y luego lo miró a los ojos.

— Todavía tenemos que hablar de lo que vamos a hacer. Caramba... No sé si podré concentrarme contigo estando así.

—  Je je..  ¿Te gusta?

— Creo que te queda un poco apretado.

—  Créeme. — Jungkook se estiró un poco el elástico de la prenda y lo volvió a soltar. —  creo que elegí muy mal el talle.

—  Aunque eso no importa. — Taehyung lo tomó de las nalgas y lo alzó hasta llevarlo a la cama. Jungkook quedó a horcajadas sobre él. En el cuarto solo estaba encendida la lámpara del velador. — no vas a necesitar esta prenda en unos momentos.

A Jungkook le agradó ver cómo brillaban los ojos de Taehyung.

El mayor tomó su celular y de pronto la luz del velador cambio de blanca a roja.

—  Lámparas LED conectadas a Bluetooth. Puedo cambiar la del techo también.

—  Déjala apagada... Es más sexy a oscuras con la luz roja de ahí.

Taehyung la acarició los músculos de la espalda y Jungkook se estremeció. Las manos de Taehyung en su piel se sentían fuertes, muy de hombre.

— Cuéntame... ¿Qué te gustaría intentar?

Jungkook le sonrió, se movió un poco en su regazo y Taehyung apretó los labios.

— Pienso que boca abajo se sentirá rico.

Taehyung hizo una mueca y negó con la cabeza.

— ¿Estás seguro? Porque después de un rato te dolerá el coxis. Se siente feo.

— No importa, quiero intentar eso. Si me empieza a doler cambiamos de posición y ya... ¿Puedo montarte?

La sonrisa de Taehyung se ensanchó más.

— Es una pregunta muy obvia, bebé. Y ya sabes la respuesta.

Obviamente era sí.

Jungkook le sonrió. Taehyung llevó su mano cerca de la almohada y le mostró la cajita de chocolates que había comprado. Desenvolvió uno y se lo dió a Jungkook. Sabía más exquisito que cualquier otro... O quizás solo era la imaginación del momento.