Al volver hacia la casa de Jungkook, sus padres quisieron invitar a cenar a Taehyung pero él les dijo que esa misma noche tenía una cena con su familia.
Jungkook lo había pasado muy bien ese día: después de estar una hora en el bar del animé pasearon por el shopping y compró un par de aretes para por fin hacerse el agujerito en la oreja.
— ¡Quédate quieto por dios! — le dijo Taehyung mientras sostenía el hielo en la oreja de Jungkook
—¡Se me congela el oído!
— Pues te aguantas. — le dijo desinfectando el arete — tú tuviste la genial idea de abrirte la oreja. No es para tanto. ¡Ni que fuera un expansor, Jungkook! — Taehyung no podía más con lo infantil que estaba siendo Jungkook. — ¿Ya sientes la oreja dormida o no?
— Si sigue así se me caerá por congelación.
Taehyung hizo una mueca para no reírse más de su pobre casi novio. Finalmente alineó el arete en su oído y lo atravesó como si fuera un rayo.
— ¡Qué no te muevas!
— ¡Se escuchó un crack! — dijo Jungkook asustado mientras Taehyung le ponía la pequeña tapita al otro lado del arete para que no se le saliera. —¡Me rompiste la oreja!
Ahora sí Taehyung se estaba muriendo de la risa. La madre de Jungkook no podía creer que su hijo fuera tan dramático.
— Pediremos pizza si te aguantas las demás perforaciones. —lo sobornó ella.
— No gracias. Ahora soy fitness. — Mintió por lo que su padre comenzó a reírse.
Taehyung le hizo la otra perforación en la misma oreja y siguió con la tercera.
— Ahora va la otra oreja. — dijo él mientras le ponía el hielo a la oreja que faltaba perforar. — De este lado será solo dos.
— ¡Más te vale!
—¡Fue tu idea, cabeza de vaca!
Jungkook se rió por eso. Su madre fue a encargar un pizza y su padre tenía que encargarse de unos asuntos antes de cerrar por completo su mail. Pobre hombre, siempre trabajado. No le daban ningún descanso.
Taehyung terminó de perforarle las orejas a Jungkook y le entregó una paleta de caramelo pequeña.
— Bebé Koo se ha portado muy bien — y le besó los labios antes de tomar su celular para ya irse de la casa. — Te veo el lunes, amor. — le susurró al oído y lo besó en la mejilla.
— Adiós Tae. — lo despidió Jungkook en la puerta y volvió a entrar a la casa con media sonrisa y las orejas adoloridas. — Ahora me siento más cool — susurró para si mismo tocando sus pendientes.
El paso para amarse a si mismo había comenzado.
Y no había retorno.
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El club del beso [TK] ✔
RandomJungkook entró a una nueva escuela y tenía que sí o sí unirse a un Club. Pero no le gusta ninguno, de hecho no le gusta hacer actividades extra curriculares ya que él es un cerebrito y no quiere gastar su tiempo en algo que no sea estudiar. No quie...