El club del beso [TK] ✔

🍫Cap 9: Sábado y Starbucks🍫

El fin de semana Jungkook quería pasar tiempo a solas y pensar en otra novela, pero había un problema, ¡Se había quedado sin libretas para anotar!

Y para colmo se le habían acabado todos los bolígrafos. Debía ir a una papelería con urgencia.

Jungkook bajó las escaleras y encontró a su papá sentado leyendo unos correos de la oficina.

—Papi... — así lo llamaba cuando quería algo.

— ¿Cuánto quieres? — le preguntó sin despegar la vista del mail.

— Necesito comprar cosas de papelería. — con eso su padre ya lo comprendía. El hombre de cabellos negros como los de Jungkook sacó su billetera y le entregó todo el cambio.

—Ve a pedirle más tu madre, todavía no fui a cobrar.

— ¡Gracias pa!

Jungkook fue a la cocina y allí estaba su madre cocinado un budín de chocolate y chispitas.

— ¿Puedes darme un poquito más de dinero?

— ¿Dónde quedó el de tu mesada?

Jungkook no quería decirle que se lo habían robado en la calle. Pero aun así tenía que hacerlo.

—Me lo quitaron hace dos semanas cuando me subía al autobús.

La madre dejó de cortar las barras de chocolate y lo miró preocupada.

— ¿Y estuviste sin dinero todo ese tiempo? — Jungkook asintió con la cabeza gacha. — ¿estuviste gastando tus ahorros?

—Si... lo siento no quería decirte para no tener problemas.

—Descuida tesoro. — Ella le acarició la cabeza amorosamente — puedes sacar dinero de mi cartera, está arriba del mueble de la televisión. Saca lo que quieras pero déjame el cambio, que lo uso para el taxi.

— ¡Gracias!

Jungkook agarró lo que creyó conveniente, si sobrara se lo devolvería, pero a saber cómo era su madre le diría que se lo quedara. Ella era contadora y ganaba muy buen dinero, de hecho había meses en los que ella podía pagar todas las cuentas de la casa sin la ayuda de su esposo. El padre de Jungkook era abogado pero últimamente estaba teniendo una muy mala racha así que se encargaba de otros asuntos menos importantes.

                                                                                                  . . .

Jungkook había entrado a la tienda de papelería y no había salido de ahí sino hasta media hora después. Había comprado muchas cosas, le encantaban los artículos escolares. Lo ponían ansioso.

Había comprado tres libretas de más de doscientas hojas a rayas, pos it de colores y con forma de banderines. Marcadores color pastel y bolígrafos de colores y más figuritas de anotaciones para pegar en sus libretas y hacerlas más lindas. A él le encantaba decorar para inspirarse.

Él estaba cargando su bolsa cuando se le apeteció tomar una malteada en el Starbucks de enfrente. Entró y se puso en la fila, había cinco personas antes que él y tenía tiempo para decidirse mejor por un Frappé de Cookies & Cream y un croissant bastante grande. ¡Cuánta comida chatarra! pero lamentablemente deliciosa.

Ya estaba su turno cuando se le dio por mirar los asientos vacíos y para su mala suerte se encontró con Taehyung sentado con sus auriculares enchufados a una laptop, muy concentrado en lo que hacía. A su lado había una pequeña niña, leyendo. Jungkook siguió mirando y en un momento la niña le pidió que le pasara su vaso.