El club del beso [TK] ✔

👼Cap 34. Mi ángel.👼

Taehyung estaba anonadado viendo las fotos de Jungkook. 

Sin dudas esa había sido su peor época: el pequeño Jeon estaba destruido. 

En las fotos del hospital se lo veía lleno de tubos y cables saliéndole por todas partes. Tenía una herida gigante en el abdomen. 

—¿Qué te sucedió? — inquirió Taehyung con cautela. 

Jungkook tomó aire y sopló con fuerza. 

— Tenía cinco años. — dijo pasando foto tras foto, tras foto — mamá y papá estaban dentro de una panadería, iban a comprar medialunas recién horneadas y yo me quedé afuera con mi perrito. Estaba en la vidriera y a la vista de mamá. Había fila para entrar porque era un lugar pequeño, así que no me podía pasar nada. —Jungkook logró sentir otra vez el impacto del accidente, era todo producto de su mente — había un auto, un borracho... cruzó la calle y se salió de control. Se subió a la vereda, yo volteé y cuando me di cuenta ya estaba entre el auto y la pared, con el parachoque de adelante clavado en mi estómago. — Jungkook tragó saliva y se escuhó el ruidito — mi perrito murió al instante, quedó abajo del auto. Había querido llevarme para la derecha, pero el perro no llegó a tiempo y por eso yo quede a mitad del auto y él debajo. 

A Taehyung se le secó la garganta y el corazón se le cerró en un puño. 

No sentía tristeza, ni pena. 

Estaba cabreado. 

Se estaba enojando porque alguien muy inconsciente le había hecho eso a Jungkook, siendo solo un niño. 

— Fue un accidente... — a Jungkook se le quebró la voz y las lágrimas cayeron sobre el plástico protector de las fotos — me habían dicho eso, pero después escuché a mamá y papá hablar bajito en la cocina. Estaban comentando que ese hombre en realidad quería matar a alguien... salió en la tele y por todos lados. Nunca me dejaron ver los anuncios. 

Jungkook lloró un poco y Taehyung lo rodeó con ambos brazos en la cintura. 

— Luego en la escuela se burlaron de mí... también me habían quedado moretones en la cara, y bueno, dijeron que me veía horrible. Tardaron mucho tiempo en irse. Cuando entré a primaria, bueno creo que fue en el ultimo grado antes de pasar a la secundaria, se enteraron de que me gustaban los chicos, ya me gustaban los chicos desde ese entonces. Entre al primer año de la secundaria y las cosas siguieron iguales, a pesar de que tenía unos compañeros que me decían que no me preocupara por esas cosas. — Jungkook se secó la lagrimas — creo que mis padres me cambiaron en este ultimo año para que pudiera comenzar de nuevo en otra escuela donde nadie me conocía. 

Taehyung lo abrazó más fuerte. 

— Lo siento. Pásaste por mucho. — le susurró secando las lagrimas que le quedaban a Jungkook. 

— Descuida, ya estoy sanado. Aunque a veces duele recordarlo. 

— Entonces bórralo de tu mente. Haz como si nunca hubiera pasado. Estás en otro lugar y como tú dices, aquí nadie te conoce de antes como para juzgarte. Y ya viste como son los adolescentes en nuestra escuela, la mayoría pertenecen a la comunidad LGBT, así que no se burlaran de ti por nada. No tienen motivos, y aunque los tuvieran, no sirve de nada burlarse. 

Jungkook le ofreció una sonrisita y Taehyung terminó por secarle las lagrimas con besos en la mejilla. Desde el ojo a la frente y la nariz. 

— Lamento haberte dicho cuatro ojos. 

— Eso me da igual. — Jungkook se alzó de hombros — después de todo con cuatro ojos se ve mejor — e hizo una cara graciosa estilo anime que sacó una sonrisa a Tae. 

— No te llamaré más así, lo prometo. 

— Yo te seguiré diciendo cara de sapo. 

— Ni siquiera me parezco a un sapo. 

— Es verdad, pero ya te quedó el apodo. 

Taehyung lo rodeó con un brazo. 

— Mejor llámame "príncipe" me gustaría más. 

Jungkook rodeó los ojos, Taehyung ya iba a empezar de nuevo. 

Bien, por ahora le daría el lujo. 

— Deberíamos bajar, príncipe. La cena debe estar lista. — dijo  sarcástico fingiendo una reverencia de las antiguas. 

—Claro que sí, mi ángel. 

Eso tomo desprevenido a Jungkook.