Habían bajado a desayunar, pero como ya era muy tarde la madre de Jungkook les dijo que les prepararía el almuerzo, el cual consistía en unos simples emparedados de jamón, queso y tómate fresco.
— Creo que mamá no tenía ganas de cocinar — le susurró Jungkook a Taehyung mientras comían los emparedados. — aunque están ricos de todas maneras.
— Sí, están bastante buenos. — dijo Tae llenándose la boca con el sándwich. Le quedaron algunas migajas de pan en la remera que Jungkook le había prestado para dormir, así que el menor se las retiró con delicadeza, y luego, sin darse cuenta le limpió los labios con su dedo pulgar. Taehyung se había quedado viendo la concentración de Jungkook al hacer eso. Sus ojos brillaban.
— Pareces bambi. — susurró Taehyung con una sonrisa inmensa en la cara.
— ¿Qué? — preguntó Jungkook cuando terminó de quitarle las migajas a Taehyung.
— Que pareces bambi. Tus ojos son grandes y brillan. — le susurró acercándose a él para besarlo. Dejó un pequeño besito en los labios y otro en la nariz. — que hermoso eres.
Los padres de Jungkook estaban espiando desde la cocina y se miraron cómplices. No le dirían nada a Jungkook, ya sabían perfectamente que esos dos se traían algo entre manos desde la primera vez que los vieron juntos.
Cuando terminaron de comer lavaron los platos juntos. Taehyung se fue a cambiar a la habitación de Jungkook y volvió vestido con su campera de cuero y su atuendo de bad boy. Se alisó el pelo con la mano y se despidió de sus suegros.
Eh, perdón, de los padres de la creación más maravillosa del mundo.
Jungkook lo acompañó hasta la puerta y la cerró detrás de él. Seguía en pantalones cortos y le daba frío estar afuera.
— ¿Tienes que irte? — preguntó mimoso — estoy tan a gusto contigo...
A Taehyung se le hinchó el pecho de orgullo. ¡Maldita sea! era él quien había provocado esos sentimientos en el menor. Él y nadie más.
— Nos vemos mañana, Koo. — se acercó, lo tomó de la nuca y lo besó.
Su otra mano estaba en su cintura. Sus labios unidos y moviéndose rítmicamente. Parecía que a Taehyung le gustaba dar besos lentos y profundos, era lo mejor: podía saborear todos los labios de Jungkook de esa manera. Taehyung se relamió los labios cuando tomó aire y volvió a unirlos con los del menor. Jungkook se sostuvo de los hombros de Taehyung y él apretó más el agarre en su cintura.
Tocar la cintura de Jungkook era su nueva obsesión.
Taehyung bajó la mano que tenía en la nuca de Jungkook y puso ambas en su cintura, entrelazando sus dedos detrás. Jungkook se sintió desfallecer por el calor de Taehyung. Sus piernas temblaron y el mayor lo sostuvo con fuerza contra su pecho para que no se cayera.
Dejó de besarlo y le sonrió.
— Nos vemos mañana.
Taehyung se agachó para recoger la bolsa con sus libros gratis y dejó un beso en la frente de Jungkook. Luego se dirigió al auto, pero Jungkook se acercó a la ventanilla antes de que Taehyung arrancara.
— Tae...
— ¿Qué pasa, no te puedes separar de mí? —preguntó sonriendo.
—Es que... quería pedirte algo. — susurró muy bajito y avergonzado.
— Lo que sea.
Jungkook tardó un momento en volver a hablar.
— ¿Podríamos mantener lo nuestro en privado?
Taehyung no reaccionó ¿Por qué Jungkook le hacía una pregunta así? No comprendía muy bien.
— ¿Qué quieres decir con eso?
Jungkook se retorció los dedos.
— Esto... ¿Cómo te lo explico? quizás podrían burlase de tí porque sales conmigo.
— Pues les daré una patada en los huevos si se ríen, ya sabes que tengo fuerzas — Taehyung puso la mano en el volante — aparte, no hay nada de lo que burlarse. no comprendo, Jungkook.
El menor observó hacia abajo.
— Es que... cuando las personas muestran su relación a los demás siempre habrá alguien que sea la oveja negra ¿comprendes?
— ¿Estás hablando de brujería o algo así?
— Lo que quiero decir es que siempre habrá alguien que te desee el mal. Como sucede cuando tú cuentas las metas o los sueños que tienes en la vida. Hay gente que te envidia y te tiran toda la mala onda. No sé como explicártelo, Tae... Aparte, no solo eso... creo que tu y yo funcionamos mejor en privado. Tu relación conmigo no es para la escuela, sino para nosotros.
Taehyung asintió con la cabeza y dijo:
— Creo que hay algo que no me estás contando.
Taehyung dio justo en el blanco. Jungkook no podía decirle que hacía tiempo le habían dicho que él no podía merecer a nadie que amar... ¿Cómo le explicaba un caso así y que se sentía avergonzado?
— Bien. Lo mantendremos en secreto — continuó Taehyung al ver que Jungkook no contestaba nada — Te odio mucho, cuatro ojos. ¡Nos vemos el lunes!
— Adiós, cara de sapo.
Taehyung le ofreció una sonrisa cuadrara.
— Dime que me odias — ronroneo.
— Te odio. — dijo Jungkook con una sonrisa en los labios.
— Ese será nuestro "te quiero" en la escuela ¿te parece?
Jungkook asintió y Taehyung le mandó un beso volador. Jungkook entró a su casa con una sonrisita.
Rayos, que hermosos.
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El club del beso [TK] ✔
RandomJungkook entró a una nueva escuela y tenía que sí o sí unirse a un Club. Pero no le gusta ninguno, de hecho no le gusta hacer actividades extra curriculares ya que él es un cerebrito y no quiere gastar su tiempo en algo que no sea estudiar. No quie...