Falling for You - [KatsuDeku]

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Había pasado una semana desde que Katsuku había sido regresado a casa y de que Izuku tuvo una cita. Los mensajes de texto se siguieron intercambiando con la misma frecuencia, no había cambiado mucho en realidad, y hasta ahora, Katsuki agradecía no haberse encontrado con el omega después de eso.

Estaba sentado en una de las mesas del comedor que estaban en uno de los jardines, poco a poco el invierno se derretía y la naturaleza le daba la bienvenida colores más vivos. Su almuerzo empezaba temprano por haber entregado las respectivas actividades de su clase y salir primero. Saco de su mochila un cuaderno de hojas blancas que ocupaba para hacer bosquejos.

Estaban comenzando los segundos parciales y en una de las materias ya habían hablado del proyecto final con el cual calificaría el resto del curso. Y Katsuki necesitaba una idea ya. Un museo, es lo que había encargado el profesor. El tema del museo era libre, sin embargo no tendría que ver repeticiones por lo que Bakugo definitivamente quería ser el primero en entregar su tema así ningún extra o Kirishima robaba la idea.

Disfrutaba de su pequeño momento de soledad mientras pudiera, sabía que Eijiro y los demás no tardarían en aparecer. Se dedicó en comer y rayar su libreta con bocetos sin concepto aun. Apunto de meter un bocado a su boca sintió quien se acercaba, termino su recorrido, mastico lentamente mientras veía apenas a Izuku acercándose y sentándose a su lado. Trago y fingió un par de segundos mas no verlo hasta que fue simplemente imposible por dos razones. Uno, Izuku comenzó a hablar y, dos, el nerd olía tan bien que en serio fue imposible.

— Kacchan, hola.

Katsuki lo miro. Aparte de lo bonito que se veía, lo que más resaltaba era su pequeña sonrisa, su nariz y mejillas pecosas sonrojadas por... bueno tal vez era por el aire aun algo gélido del ambiente y sus unas estaban pintadas de esmalte color menta. Perdió un poco su aliento, pero lo recupero casi de inmediato.

— Hey, nerd.

— ¿Te importa si me siento? — pregunto, acomodándose más y sacando un par de libros de su mochila.

— Ya lo hiciste. — Izuku soltó una risita. Katsuki recordó los primeros días que se conocieron, de nuevo le dio escalofríos. Contrólate, se dijo a sí mismo.

— Tienes razón.

Katsuki resoplo con humor y ninguno dijo nada después de eso. Por el rabillo del ojo vio a Izuku concentrarse en sus propios cuadernos, su rostro era el significado de tranquilidad en ese momento. Katsuki se encontró extrañamente cómodo con la compañía. Pasaron unos minutos para notar que Izuku no estaba comiendo.

— ¿Tu almuerzo? — Izuku siguió escribiendo algo y contesto sin mirar.

— Tenia hora libre, comí hace rato. Solo estoy matando tiempo para mi próxima clase, te vi sentado y decidí hacerte compañía... Espero que no te moleste.

— Esta bien Deku, sabes que no me molesta.

Izuku le sonrió de nuevo e hizo que Katsuki se preguntara si esa sonrisa se la daba a todos. Tan rápido como lo pensó lo desecho y regreso a su comida y libreta. Ambos se sumergieron de nuevo en sus actividades, sin embargo, los pensamientos de Katsuki regresaban a Izuku. A pesar de haber estado hablando por mensajes con regularidad Deku no le había contado sobre su cita y él no le había preguntado, tampoco había dicho algo sobre si Katsuki estuvo extraño ese día por lo que suponía (y agradecía) no se había dado cuenta de nada fuera de lo normal.

Pero el dilema y la curiosidad picaban en su garganta por querer saber. Bakugo estaba seguro de que si preguntaba lo más casual que podía no se vería desesperado.