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Sinceramente era las vacaciones más aburridas que Izuku haya tenido antes. El trabajo de sus padres no les daba un buen respiro, había días donde la pasaba solamente con uno de ellos, o de plano días que se quedaba solo gran parte la mañana y tarde. Era aburrido ir al único centro comercial solo. No es que no tuviera amigos, porque los tiene. Dos chicas que justo esas festividades no estaban en el pueblo, Uraraka y Tsuyu. Uraraka quiso adelantar materias y no regreso. Tsuyu simplemente viaja con su familia.

Las fechas festivas pasaron como un borrón, tan rápido pero a la vez tan lento. Sus días se resumían en despertar, comer, ver películas, jugar videojuegos, pintar algunos lienzos para su madre, leer mangas y dormir. Todos los días eran un círculo vicioso. Lo único bueno de sus días eran los mensajes o las llamadas que tenía con Katsuki.

A este punto Izuku podía aceptar que se sentía atraído por el alfa. Le gustaba lo que hasta ahora había conocido del rubio. Sus vacaciones estaban a nada de concluir y con ellos sabía que en algún momento se enfrentaría Katsuki en persona. E izuku se conocía, es una persona muy transparente, no podía esconder sus expresiones o acciones. Gracias a Dios aprendió muy bien a controlar sus feromonas, de no ser así estaría completamente condenado.

Izuku era soñador, pero también realista. Y sabía que el simple hecho de tener una atracción por Katsuki es doblemente complicado. El alfa tiene un cachorro. Hasta donde Izuku había presenciado o lo que el alfa le llegaba a contar, podía decir que Haruki era un cachorro tranquilo y risueño, dormía tanto como comía, y sus momentos de berrinches (escuchados a través de llamadas) no hacían más que llenar el corazón de Izuku de ternura. En conclusión, era un bebé que no daba mucha guerra.

Sin embargo, lo complicado se resumía en que Izuku aún no sabía quién era la madre (¿o padre?). Tampoco tenía claro porque solo eran ellos dos, aunque sus instintos le decían que el cachorro había sido abandonado. Tal vez Katsuki no lo decía a todo el mundo obviamente, menos si apenas se estaban conociendo. Probablemente tendría que hacerle saber poco a poco al alfa que Izuku jamás podría juzgarlo de ninguna manera. Bakugo solo había mostrado el buen padre, estudiante y trabajador que era a los ojos de Izuku.

Entonces, unas noches antes de su regreso a la facultad Uraraka y el hablaron un buen rato por llamada. Y por supuesto que su principal tema de conversación fue sobre el lio en el que Izuku creía estar metido.

Izu no creo que involucrarte con un alfa con cachorro sea bueno.

— Créeme, lo sé. Sé que no siento nada serio ahora pero, ¿sería tan malo de verdad?

Es decir, ¡sí! Es bastante guapo, podría ganarse la vida siendo modelo y no en la carrera de arquitectura. —Porque obviamente su amiga había exigido fotos— pero ya sabes. Tiene un cachorro.

— Eso lo sé, no veo el problema.

Bien, supongamos que las cosas se dan y tú le gustas. ¿Qué pasara si después no funciona? Repito, no solo son dos en esa ecuación, son tres. Afortunadamente Tsuyu no está en la llamada para decirte "A la mierda, ve con todo Izu" — Ambos rieron un poco por lo último.

— Mierda, sí. Tienes razón. — dijo con seriedad unos segundos después.

Tal vez si quieres salir con alguien deberías probar otras opciones. No tienen que ser necesariamente alfas, ¿cierto?

— Si, si. — Izuku sabía que su voz sonó sin ganas. Ochako suspiro a través de la línea.

Hablando de alfas... Ahora que puedo escuchar si mientes o no, ¿todo ha estado bien? Sé que puede ser mucho Izu.

Falling for You - [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora