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Había pasado un tiempo, la rutina seguía siendo la misma e incluso con ella se encontraba descubriendo cosas nuevas en su vida, algo así como su cachorro queriendo hablar cada vez más, también como Aizawa le daba una que otra responsabilidad más aun siendo un mero compinche (como él creía) y por ultimo pero no menos importante estaba Izuku.

Seguro el omega no lo hacía con intención, pero joder si no se había metido en su piel ya. Izuku con su voz animada contento cualquier tontería del momento, hablando de sus amigos y su familia, la forma en que sonreía, las carcajadas y pequeñas risas, las cosas que murmuraba en las pocas veces que lo había visto trabajar en algo, la forma en la que trataba a Haruki; con tanto cariño y cuidado. Todo le hacía cosas a su mente, corazón y por supuesto su lado alfa.

Sentía la necesidad de tomar a Deku por los hombros y sacudirlo, para verificar que era totalmente real y no solo un lindo, inteligente y vivaz omega de fantasía.

Podía admitírselo solo a él mismo: le gustaba Izuku. Le atraía de una manera increíble en el sentido que nunca había sentido algo como eso. Sin embargo, no se atrevía a dar ningún paso. Bromeaba mucho con Deku con cosas que lo ponían nervioso solo para escuchar su lindo tartamudeo, no consideraba estar siendo coqueto.

Katsuki tiene miedo. De varias cosas. Podía no ser correspondido o podía serlo, pero nada le garantizaba tener a Izuku a su lado siempre. ¿Qué pasa si se alejaba? Katsuki no podía pensar solo por él, el mero hecho de que su cachorro volviese a sentir algún tipo de abandono lo pone enfermo, no puede dejar que eso pase.

Así que ahí está, simplemente acostado en el sofá el primer domingo de mayo por la tarde. Haru dormía en su cuna después de haber hecho un berrinche durante casi media hora porque había querido estar en el escritorio jugando con el teclado de la computadora y Katsuki no lo había dejado. Mina y Kirishima estaban sentados en el suelo, el pelirrojo con una lata de cerveza media vacía en mano, mientras la pelirosa tecleaba alguna tarea en su laptop.

— Estas suspirando. — dijo Eijiro en voz baja, sin mirar con exactitud algo o alguien.

— No estoy suspirando. — contesto Mina.

— Le decía a Kats.

— No estoy suspirando. — repitió el rubio.

— Amigo, créeme, llevas un rato mirando al techo, y percibo cierta angustia.

— No tengo angustia. — dijo simplemente.

— ¿Estas bien? — pregunto Mina.

— Si. — Mina y Kirishima se miraron y negaron lentamente, Katsuki se dio cuenta. — Estoy malditamente bien.

— Claro, porque maldecir junto a la palabra "bien" lo confirma. — ironizo Eiji.

— Jodete. — dijo Katsuki cerrando los ojos. Kirishima bufo divertido y le dio un largo trago a la bebida.

— ¿De nuevo sobre pensando las cosas? — pregunto Mina esta vez, quitando la atención de sus deberes y dándosela a su amigo.

— Yo no sobre pienso las cosas.

— Te creeré cuando respondas bien un pregunta.

— Hermano, estas siendo evasivo y aunque no es raro, pues... es raro. — Eijiro frunció levemente el ceño.

— Eso ni siquiera tiene sentido, idiota. — Katsuki se sentó, pero no respondió más. Se dedicó a mirar a través de una de las ventanas.

El silencio estuvo bien durante unos minutos, cada quien en lo que parecía ser sus propios asuntos, hasta que el alfa rubio se dio cuenta de la cara que ponía Mina cuando estaba a punto de entro meterse en algo. Katsuki puso los ojos en blanco esperando silenciosamente si su amiga se dignaba a hablar.

Falling for You - [KatsuDeku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora