Falling for You - [KatsuDeku]

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Katsuki trataba de concentrar 100% en su examen pero no podía hacerlo. No mucho después de haberse sentado en su lugar y tener las hojas enfrente fue cuando empezó a dudar de su decisión. El miedo no era algo propio de los alfas, sin embargo, dentro su alfa le gritaba que saliera de ahí y fuera por su cachorro. Es decir, nadie ofrece su ayuda solo porque si, ¿verdad?

Minutos después empezó a pensar de manera positiva. Afuera, su mal humor y sus furiosas feromonas no parecieron afectar al más bajo, no había seguido sus instintos así que dedujo que no era peligroso, pero si interesante.

Además jamás había encontrado a los omegas masculinos atractivos, evidentemente hasta hace unos minutos. Si le pidieran describir su primera impresión sobre Izuku con una palabra simplemente sería bonito, o tierno, incluso a simple vista seria delicado. Bueno esas ya eran tres palabras. Sacudió la cabeza un poco alejando pensamientos que no deberían de estar para nada.

Por fin, dedico su total atención a la prueba, no podía ni iba a fallar.

Fuera de esa sala llena de alumnos preocupados y estresados por los exámenes finales estaba un omega sentado debajo de un árbol que veía completamente encantado al cachorro que tenía en sus brazos. Haruki había llorado un rato después de que dejo de sentir a su padre alfa cerca de él pero Izuku logro calmarlo arrullándolo y diciéndole palabras bonitas.

El omega no pregunto cuando tardaría el examen pero no importaba mucho, tenía tiempo de sobra. Es su primer semestre en la universidad y está relativamente relajado. Ese día había tenido una clase de 7 a 9:30, el resto de sus clases habían sido canceladas así que camino por el campus hasta que escucho cierta conversación.

Probablemente había estado caminando más de veinte minutos, como era de nuevo ingreso apenas y había aprendido el camino de su dormitorio hasta su facultad y viceversa. El campus era enorme a su parecer, y si quiera regresar es posible que no recordase el camino. Por una parte se levantaba aventurarse por el mismo y no con algún compañero nuevo, pero lo bueno de todo eso es que había conocido al cachorro más bonito que haya visto en sus cortos dieciocho años.

Se había quitado su sudadera color mostaza para ponerla sobre el césped y acostar ahí al bebé. Sonrió enternecido a la tranquilidad en los ojos de Haruki y los dedos que había metido a su boca. De su mochila saco algunos materiales para practicar sus habilidades dibujando y pintando al cachorro. Con un block de hojas, lápiz, pinceles y acuarelas dio por comenzada su actividad. Al poco rato Haru se durmió por sí solo, ciertamente el aroma tranquilo de Izuku lo había arrullado con parsimonia.

Casi una hora después Haru despertó y lloro, el alfa no le había dejado indicaciones exactas, así que el omega simplemente probo con revisar la mochila y preparar uno de los biberones, fue un éxito porque el cachorro devoro la leche en poco tiempo.

Izuku jugo con él un rato, al parecer podía mantenerse de pie pero aun no caminaba, así que dedujo que ni siquiera tenía un año. Lo tomaba por debajo de los hombros y lo ayudaba a dar pasos que a pesar de ser apoyado aun así se tambaleaba. Haru era risueño con cualquier cosa que hiciera el omega, así fuera solamente apachurrar sus regordetas mejillas. La parte difícil fue cuando llego un olor desagradable a las fosas nasales de Izuku. Tal vez, solo tal vez había mentido al alfa cuando le dio a entender que había tratado con bebés antes, era mentira. En su vida Izuku había cuidado a uno. De verdad no había querido mentir, pero sospecho que si negaba eso entonces el alfa se rehusaría a dejarlo con él y habría perdido su examen. Además no había tenido ningún inconveniente, cambio el pañal con éxito, Haru había quedado totalmente limpio.

Se recostó en el tronco del árbol, acunando al cachorro en sus brazos, tarareando una canción que definitivamente no era de cuna y dándole suaves caricias, con suerte y facilidad Haru volvió a quedarse dormido.