Una Boda Por Un Contrato [Completo]

Capítulo 57

Renzo

Faltaba poco, solo tres días, y Mario y yo nos veríamos en los tribunales. Esta vez mi primo estaría encerrado entre rejas, y nunca volvería a hacer daño a alguien más.

Pienso en Mía, como siempre, y su recuerdo es vivo y palpable. Ella es hermosa, leal, cálida, de las que te roban el alma con una sonrisa, y Mía no paraba de acumular cargos. Yo simplemente la quiero.

Cavilo en los últimos ocho años, viviendo en lo que creía mi infierno personal, si saber que era lo que esperaba, hasta que Mía llegó. Supongo que así es la felicidad, momentos e instantes que uno no espera y te llenan de vida.

Fueron años en los que estuve oculto, reprimiendo mis emociones, sintiendo una culpa que no me pertenece, creyendo que pude haber hecho algo diferente y ella aún seguiría aquí. Pero no. Quizás sí. Eso no puedo saberlo, y no me voy a comer la cabeza, ni negarme la felicidad, por algo que no fue mi decisión. Nunca olvidaré a Alison, no obstante, eso no significaba que no siguiera adelante. Y me tomó exactamente ocho años, cuatro meses y diez días, entenderlo

Ahora tenía cimientos de un futuro, que prometía y anhelaba. Amaba a Mía, y aunque el amor surgió de las mentiras, con el tiempo, nos fuimos envolviendo en ellas y aceptando que tal vez no todas eran falsedades. En nuestra historia la pasión le ganó al corazón, y este terminó por rendirse al final.

Íbamos bien, caminando, sin apuro o presión.

Ya no me sentía roto, ni quebrado en miles de pedazos. Ahora respiraba, y no había un dolor en el pecho cuando lo hacía.