» FIFTEEN

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Caminabas por la acera, mirando el suelo  y jugueteando con la correa de la bolsa que atravesaba tu pecho, por más que quisieras despejar la mente, no podías sacarte de la cabeza a Wonpil cantándote con esa intensidad, cantándote aquellas palabras como si estuviera reprochándote algo en plena presentación.

Por más que le dabas vueltas, seguías sin saber qué fue. No comprendías que le había puesto tan furioso como para poner semejante expresión de... ¿desprecio?...

«¡No!» pensaste velozmente. La idea de que él te despreciara era algo que no tolerarías. Aunque sonara de lo más triste, preferías mil veces que él te pasara por alto, a obtener su desprecio.

— Molestia — susurraste —. Tal vez fue molestia.

Y aunque aquello tampoco te gustaba, la molestia, era mejor que el desprecio. Sin embargo, ninguna de las dos querían ser tu opción con él.

— ¿Por qué los hombres son tan complicados? — dijiste entre dientes — Tonto tecladista ¿por qué tenías que gustarme tanto?

Suspiraste cansada, la cabeza te daba vueltas y los ánimos bajaban cada vez más. Te detuviste en la esquina de la calle, esperando a que el semáforo cambiase a rojo para avanzar por el cruce peatonal y después dar vuelta en la siguiente esquina.

Tu teléfono sonó, un mensaje de texto había llegado. Miraste la pantalla y viste rápidamente el nombre de Jackson.

Jackson ha enviado una foto.

Frunciste el entrecejo, no tenías idea de que podría mostrarte él. Pensaste en pasar el mensaje y verlo después, pero la alarma de un nuevo mensaje impidió que guardaras el teléfono.

— Te fuiste antes de que pudiera mostrarte esto, por eso te la envío — susurraste, leyendo el mensaje, arqueaste una ceja y deslizaste el dedo por la pantalla para desbloquearlo y ver a qué se refería.

La imagen aún estaba descargándose cuando entraste al chat, y tras unos segundos, la imagen se mostró en su totalidad.

Tus ojos se abrieron de más, mostrándose sorprendidos.

Diste un clic sobre la foto para verla mejor, ésta ahora ocupaba todo el fondo de la pantalla.

— Oh, Jackson...

La imagen era de Wonpil en el escenario, con los dedos sobre las teclas del instrumento, la mirada fija en el público, y su boca muy cerca del micrófono. Si bien la foto no estaba muy cercana, cumplía la función de apreciar como el chico sonreía a sus anchas, disfrutando de su presentación.

Una sonrisa apareció en tus labios, la energía llenó tu cuerpo y ver aquel brillo en ese par de ojos castaños hizo que tu corazón saltara de emoción.

Los ojos comenzaron a arderte debido al cruce de emociones. Te sentías feliz de verlo ahí, utilizando el regalo que le habías dado para que no perdiera la oportunidad de participar en aquel concurso; pero a la vez, te sentías dolida por el trato que habías recibido.

Nunca se te cruzó por la cabeza esperar algo a cambio por dar tal regalo, lo habías dado de corazón, pues tus sentimientos hacia el tecladista son lo suficiente fuertes como para obsequiarle algo así, no obstante, si alguien te hubiera dicho que aquella noche él te haría sentir así, quizá nunca se lo hubieras obsequiado.

«Por supuesto que sí lo hubieras hecho» te contradijo tu subconsciente «Le quieres demasiado, aún después de cómo te trató esta noche, lo sigues queriendo. No te engañes»

Las lágrimas cayeron por tus mejillas, aquella voz interna tenía toda la razón. Bloqueaste el teléfono, sin siquiera responderle a Jackson, y lo guardaste en la bolsa.

A tus espaldas, la gente comenzaba a susurrarte que te movieras, levantaste la mirada y la luz roja ya estaba ahí. Soltaste otro suspiro, sorbiste por la nariz, limpiaste tu rostro con el torso de tus manos y cruzaste.

Mientras mantenías la mirada gacha, pensaste una sola cosa:

«No importa que le haya hecho, si me desprecia tanto como para no me quererme cerca, cumpliré con ello y mantendré mi distancia. La distancia que nunca debí romper»

La decisión ya estaba tomada, te había tomado tiempo para albergar un sentimiento hacia Wonpil y seguramente tomaría más eliminarlo, pero era algo que estabas dispuesta a aceptar.

THE GIFT » WONPIL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora