» FOURTEEN.

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El sonido de los aplausos llenaban el café, el público estaba encantado con DAY6, su música había puesto a bailar a todos y la euforia de la gente era notoria.

— Ya sé quien ganará el concurso — dijo Jackson, con una amplia sonrisa en sus labios.

Apenas y lo escuchaste, tu mirada seguía fija en el tecladista. Mientras tú tenías una confusión total sobre lo que acababa de suceder, él festejaba a sus anchas, ignorandote.

— Amiga, no te lo había dicho antes, pero que bueno que le hiciste ese regalo — volviste la mirada a Jackson, quien seguía bastante sonriente —. De no ser por ti, estos chicos no estarían viviendo su mejor momento.

Él te tomó de los hombros y te agitó un poco para hacerte reaccionar, reíste solo un poco, o al menos hiciste el intento. Jackson notó tu expresión, ahora el también estaba confundido. Hace unos instantes, estabas tan eufórica como el resto de los presentes, ahora, eras la única persona que parecía no haber presenciado la asombrosa presentación.

— ¿Sucede algo? — preguntó él.

Negaste con la cabeza.

Regresaste la vista al escenario. Mark se había unido a los chicos para felicitarlos, Wonpil estaba abrazado con Dowoon y ambos sonreían con amplitudd a la par que saludaban al público.

El rostro de Wonpil lucía más feliz que nunca, realmente estaba disfrutando el momento con sus amigos. Suspiraste y te fue imposible no sonreír al verlo así. No tenías idea del porqué se comportó tan rudo contigo durante la presentación, pero eso no importaba ya. Él parecía feliz.

«Tal vez imaginé cosas» pensaste. En un intento de querer serenar la mente, pero la interacción anterior fue tan directa que no había forma de que lo hubieses malinterpretado.

Un intercambio fugaz de miradas entre tú y Wonpil los tomó desprevenidos. Las sonrisas desaparecieron y la tensión volvía. Él pareció aclararse la garganta, para después desviar la mirada hacia otro punto.

Ahí estaba la indiferencia de nuevo. Y la confirmación de que no imaginaste lo que sucedió durante la presentación. Tu corazón latió con fuerza, te dolía.

Lo viste bajar del escenario, seguiste su camino hasta que se perdió tras bastidores.

Bajaste la mirada y le sonreíste al piso. Wonpil había recibido el teclado, se presentó con su grupo y el público los amó. Tu misión estaba hecha. Lo habías visto sonreír y disfrutar del momento en el escenario; eso era todo lo que querías.

El comportamiento que tuvo contigo había sido inesperado, pero tampoco podrías reclamarle algo. Ninguno era nada para el otro.

Soltaste un suspiro.

Los siguientes dos números pasaron más rápidos de lo que imaginaste, o tal vez así los sentiste porque traías en la cabeza la interacción con Wonpil, no lo podías sacar de la cabeza y eso te frustraba.

Usualmente preferías tenerlo en el pensamiento 24/7, pero esa noche, esa noche en específico, por vez primera, querías sacarlo de ahí.

Mark despidió al último grupo con el aplauso eufórico del público. Se venía la premiación y eso significaba que Wonpil junto con el resto de DAY6 estaría en el escenario nuevamente. Eso te alarmó, no soportarías otro encuentro a distancia, no te sentías preparada para ello pues aún la primera estaba muy presente, así que tomaste una decisión.

— Nos vemos en la escuela — le dijiste a Jackson, aquello lo tomó desprevenido.

— ¿No te quedarás a la premiación? — él hizo una mueca y tú negaste con la cabeza. Jackson carraspeó — ¿Por qué? Literal, hiciste hasta lo imposible por estar aquí y ayudar a ese chico y... ¿No lo verás ganar?

Encogiste los hombros.

— Se hace tarde y tengo mucha tarea — mordiste tu mejilla internamente luego de pronunciar aquella excusa tan patética.

Esperabas que Jackson se tragara aquella tonta excusa, pero no fue así, Jackson no es tonto; y aunque no entendía la razón por la cual te querías marchar, intentó adivinar.

— Si no tienes como volver, puedo llevarte. Tengo un coche y...

— Te lo agradezco, pero debo volver...

— Pero...

— Jackson, está bien. Tú quédate y me cuentas qué pasó mañana ¿sí? — el chico frunció el ceño.

Mañana sería sábado, no habría escuela y aunque Jackson había pasado el asunto de la tarea por alto, sin embargo que tú le dijeras que se verían mañana, le confirmó que no estabas del todo bien.

Jackson quería retenerte, pero no sabía cómo, no entendía tu repentino cambio de humor. Tu rostro, aunque lucía sonriente, el chico lograba notar fácilmente que algo raro te pasaba y eso le parecía de lo más extraño; pues momentos antes, los dos estaban disfrutando del espectáculo.

— Está bien, pero ¿estás completamente segura de que te irás? — dijo Jackson, probando un último intento.

La gente gritoneó, Mark estaba animando al público de nueva cuenta. Las ganas de quedarte se hicieron presente, pero tus ganas de no volver a experimentar el desdén de Wonpil pudieron más.

— Sí, estoy segura — sonreíste como pudiste y Jackson asintió —. Gracias por ayudarme en todo esto, eres un gran amigo.

Frotaste el brazo derecho de Jackson y ambos se sonrieron. Su amistad había empezado hace sólo un par de días y los dos ya se sentían como amigos de toda la vida.

— Cuando quieras, chica — compartieron una sonrisa más y luego te dirigiste a la salida para marcharte.

Jackson te siguió con la mirada, hasta el punto donde saliste de su rango de visión. Volvió su atención a Mark, el presentador anunciaba un pequeño receso en lo que el jurado hacía su deliberación.

— ¿Debería grabarle el momento para mostrárselo después? No puede perderse esto.

Jackson estuvo a punto de sacar su teléfono, pero alguien le tanteó el hombro.

— ¿A dónde fue la chica que estaba contigo? — preguntó una voz masculina.

Jackson levantó la mirada y se topó con unos ojos oscuros mirándolo fijamente, con cierto toque ansioso.

— Hey, eres el chico de la banda — Jackson sonrió — su presentación estuvo muy cool, se lucieron.

El chico de la banda rodó los ojos en un arranque de desesperación.

— Sí, lo soy. Ahora ¿puedes decirme dónde fue la chica?

— Tuvo que irse, tenía tarea que hacer.

— Mañana es sábado. Tiene todo el fin de semana para hacerla.

— Eso pensé, pero ella dijo que quería irse y no la iba a  obligar a hacer algo que no quisiera hacer — Jackson se encogió de hombros.

— ¿Te dijo algo más? — Jackson negó.

— Lucía algo triste, no sé qué le sucedió pero acordarnos hablar después.

El chico de la banda cerró los ojos y frunció los labios en una mueca de frustración.

— Tengo unos amigos muy idiotas.

Jackson quiso darle la razón, pero se guardó su comentario y antes de que pudiera decir algo más, el chico de la banda salió del café a toda prisa buscando a la chica con la finalidad de remediar la situación antes de que fuera demasiado tarde.

THE GIFT » WONPIL.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora