MI GUARDIÁN

Capitulo 25

Narra Asher

Sus palabras le herian, no queria que siguiese hablando.

- Todos piensan que soy un estorbo, una inut...-

- ya basta -

- solo queiero salir de aqui.... -

- no puedo haacer nada, tu padre nos buscara hasta matarnos-

- pero...- susurro ella.

- dije que ya basta joder, esta es la puta vida que te tocó -

Dije eso sin pensar...ella agacho la cabeza,

- mira... - agarre su rostro con mis dos manos y la eleve - puedes salir de esta vida con alguna persona que te ayude y...no quiero que pienses que esa persona sere yo Alissa -

No contestó, sabía que queria llorar pero se contenia a hacerlo.

El silencio en el baño me ponia nervioso, llegué a hacer cosas crueles y nunca me sentí así, parecía que esto era lo más malo que hice.

Lavé su cabello con ese perfume que olía a jazmín, me gustaba mucho, se me hacía  algo familiar.

- ya esta - susurré y la puse de pie.

Ella se abrazó intentando tapar su delgado cuerpo...la miré con detenimiento y observé las heridas casi curadas, las gotas de agua bajando por sus piernas me daba la sensación que también le hería, ella era debil fisicamente pero no dudaba en lo fuerte que es ante esta situación. Todo se volvió como un hermoso cuadro expuesto en un museo.

Sus tiriteos me despertaron de mí viaje mental sin sentido y la tape con la toalla.

– te traeré la ropa – dije nervioso ante lo que pasó antes.

Yo nunca la había mirado con otros ojos.

La noche refrescaba y más en este mugroso barrio, los niveles de humedad aquí eran desagradables, así que opté por dejarle unas de mis sudaderas y o dejarla con esa fina y sucia ropa.

Acabe de vestirla y la senté en la esquina del sofá en L, pequeño pero cómodo.

– pondré una película antes de ir a dormir –

No dijo nada.

Me senté a buscar alguna y elegí "yo leyenda" me la recomendaba mucho Ian pero nunca me senté para verla, no tuve tiempo.

Ella tenía la venda en los ojos aún, me pidió que se las quitara pero preferiría no hacerlo, no me apetece escuchar a Frederick gritar y que ella luego lo pague a base de golpes.

– ¿oíste hablar de la película yo leyenda? – le pregunté.

Ella simplemente negó.

– es algo antigua pero jamás la había visto –

– en casa no veía mucho la televisión –

– lo se – respondí.

Casi todo lo tenía prohibido.

Le di al play y me acomodé en el sofá, ella encogió sus piernas y se encogió hacia la esquina del sofá.

[...]

Estaba apunto de acabar. Eran casi las una de la mañana y ya comencé a tener sueño, la cárcel me cambió hasta las horas de sueño, antes era como un vampiro.

Mire a Alissa y su cabeza estaba apoyada en el sofá.

– ¿dormida? –susurre.

No respondía.