Capitulo 17

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La casa olía a cocina ya que estaban preparando la cena de esta noche, sería la primera vez después de tanto tiempo que me siento en una mesa familiar para cenar.

Gina y Candy se estaban ocupando de la decoración y Alissa y una chica que contrataron estaban en la cocina...hacían magia con la cocina porque olía de maravilla.

Frederic lleva desde la mañana en la calle haciendo una de sus tantas estupideces de sicario y mientras tanto yo solo observaba el paronama de la casa, órdenes de Frederic.

Todos compraron regalos de navidad menos que yo, ya no tengo 10 años, no quiero dar ni recibir, solo le compre a la niña de los ojos, mi pequeña hermana.

— Asher ¿puedes ayudarme? — me preguntó Devorah que acababa de llegar para ayudar en la decoración también.

Estaba en unas escaleras para colgar algo por los techos.

— ve pasándome esas luces —

Le iba pasando las luces hasta que quiso bajar, no tenía otra manera que poniéndome el culo en mi cara.

Zorra.

— hola familia — vino Frederic.

Todos fueron a recibirlo como el "Dios" que creen que es.

Fui a echar un vistazo en la cocina y vi que alissa no estaba.

— ¿que coño? —

Fui a buscarla y la encontré sentada en el banco del pequeño patio que hay en casa.

— ¿por que no estás en la cocina? — le pregunté acercándome.

— quería tomar un poco el aire —

Me fije en que parte de su mano estaba roja y ella intentaba no moverla mucho.

— ¿que te pasa ahí? —

— nada, solo me quemé al despistarme —

— tienes que echarte algo —

— no tengo nada, solo la moje con agua — dijo levantándose — tengo que volver — se fue.

Se le veía igual de apagada que cuando estaba ahí abajo encerrada, sus ojos parecían estar muertos y su color de piel no se le veía saludable.

Entré a la cocina y estaba preparando un pavo con sus aliños, era una gran cocinera en realidad, si no fuese por ella estaríamos cenando pizzas en la noche de navidad.

— Asher — me llamo Frederick que casi acababa de llegar — acompáñame —

Lo seguí hasta su pequeño y desordenado despacho.

— toma asiento, necesito hablar contigo sobre algo muy serio — dijo.

¿Debería preocuparme?

— alguien ha ido a la policía y ha hablado sobre lo que pasa en casa con Alissa —

Me sorprendí.

— eso es  imposible, ella no conoce a nadie y ha estado encerrada mucho tiempo — dije.

— solo espero que no seas tú, te he visto muy cercano a ella últimamente —

MI GUARDIÁNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora