Capitulo 29

4.2K 311 36
                                    

¿Que?

¿A dónde íbamos? ¿Que iba a hacer conmigo?¿Iba a volver a casa?

No, no quería irme y comencé a negar.

- ¿No necesitabas salir? - preguntó Asher.

- ¿A-a donde? - estaba bastante nerviosa.

Estaba anocheciendo y no tenía ni idea de a dónde me iba a llevar.

- iremos al bar del barrio - dijo mientras se echaba perfume.

Me relaje un poco ya que me puse en lo peor.

Vi ropa nueva en la cama ¿De donde lo habría sacado? Era unos jeans negros con un jersey de pelitos blancos, se veía muy caliente; lo acompañaba una chaqueta de cuero rojo y unos zapatos con un pelo tacón también rojos.

Creo que sería una de las primeras veces que voy decentemente.

Reí en mi mente.

Me vestí en el baño y salí mientras soltaba mi cabello.

Asher me miró sin apartar la vista de mi cuerpo, era incómodo.

- no tengo mal gusto - murmuró - vamos -

Salimos de casa y el frío golpeó mi rostro, era agradable, me relajó por un momento hasta que sentí a Asher tirar de mi brazo.

Nos montamos en su coche y el encendió el calefactor mientras bufaba por el frío.

No fuimos muy lejos, seguíamos en el barrio de Asher solo que a unos cuantos metros de su casa, a mi no me importaría ir andando, era lo que más quería...pero el frío retenía a Asher.

Llegamos al lugar y era un lugar tradicional, un bar de pueblo, con ancianos jugando al dominó mientras beben chupitos de yo que sé que es lo que es...pero no podía pedir más, seguramente Asher no se fiaba en sacarme de la zona.

Nos sentamos en una mesa y vino el mesero directamente, no tenían bastante clientes y la atención era inmediata.

- aquí les dejo la carta -

- gracias - susurré.

Asher lo agarró sin decir nada, siempre tan serio.

- te recomiendo que pruebes las costillas con barbacoa, aquí lo hacen bastante bien - dijo.

- mmmm...si, suena increíble -

[...]

Eran increíbles los platos que ponían aquí, eran gigantes, no llevaba ni la mitad e iba a explotar.

- prueba de lo mío - Asher acercó su plato hacia mi.

- ¡No! - grité y apoyé mi espalda en el respaldo del sillón - voy a explotar - dije tocando mi barriga.

- no creas que vas a tirar toda esa comida -

Lo miré a los ojos y puse algo de pucheros.

- no - negó frío.

- esto es bastante para mí, come de mi plato por favor... -

- si pruebas lo que te di, lo haré - dijo.

Asentí poniendo los ojos en blanco.

- mmmm... está muy bueno - saboree - ahora comes conmigo - reí intentando que no sé de cuenta.

Reír siempre ha sido algo tabú para mí, simplemente nadie me hizo reír, nadie me hizo estar bien y si lo haría creo que sería condenada por así decirlo.

No me di cuenta de que la mirada de Asher estaba puesta en mí. Creo que le pareció mal.

- no lo quise hacer - me disculpé.

MI GUARDIÁNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora