capítulo 34

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Los días transcurría hasta llegar al mes, la policía nos buscaba, mi conciencia no estaba tranquila...a pesar de que el hombre que me hizo sufrir esté muerto, sigo estando mal.

Se que no me hará más daño, pero esa intranquilidad era inevitable.

Estuvimos encerrados en la pequeña casa de Asher y ya me sentía agobiada, no podía vivir a la espera de que algo pasará, este era mi momento de disfrutar.

Asher avanzó bastante con el gimnasio que abrió, a la semana de su apretura bastante gente acudió a el.

– deberíamos irnos – dije tomando una taza de chocolate caliente.

– eso será imposible Alissa – respondió.

– ¡No podemos vivir aquí, encerrados, sin poder salir al centro de la ciudad! – grité desesperada.

– ¿¡Y que quieres que haga yo?! – se puso de pie – acabo de abrir un gimnasio en el que me va genial, no pienso desaprovechar la oportunidad –

– ¿Te estás escuchando Asher? – pregunté – ¿Piensas vivir encerrado toda tu vida en esta diminuta casa? –

– no estamos encerrados, puedes salir por el distrito, es un lugar en el que la policía no pasa –

– pero aquí no hay nada que hacer, necesito vivir ya que ahora puedo –

– ¿¡Crees que no estoy estresado yo también?! – gritó dando un golpe en la mesa – ¡Todos los días pienso en que pasará! –

– ¡Sin embargo no haces nada! –

– ¿¡Y tu si?! ¡Por lo menos estoy ahorrando algo de dinero por si pasa algo grave! –

Agarré mi cabeza.

– yo me iré – susurré.

– de ninguna manera, estas loca –

Era la primera vez que discutíamos, pero era inevitable sacar el tema.

– ¿Por qué no vendes eso y nos vamos a otro país? – pregunté.

– tengo que tenerlos por lo menos unos cuántos de meses más, gano bastante dinero con los clientes –

Bufé.

– escúchame – se acercó y me agarró de la barbilla para mirarlo – solo aguanta un poco más y nos marcharemos de aquí –

Bajó una lágrima que el limpió.

– nos cogerán – dije mirándolo.

– no no – susurró – aquí estuve bastante tiempo por lo mismo, la policía me buscaba y nunca dieron con este lugar –

– pero Asher yo quiero salir –

– te prometo que nos iremos de aquí, verás el mundo entero si así deseas – dijo y me dió un beso en la frente, lo que me relajó y me sentí muy segura.

Esas palabras me hicieron imaginar en mi cabeza muchos lugares para ir, sonreí ...pero sabía que faltaría mucho por eso y tenía la duda de si se cumplía esa promesa o no.

[...]

Pasó otro mes y esto era cada vez más insoportable, Asher creía que con salir cinco metros a la puerta yo ya era feliz y no, el solía salir más porque supuestamente sabía moverse sin ser destacado para la policía.

Aquí no había absolutamente nada, era triste, pobre, sin jóvenes, solo viejos borrachos, mujeres mal cuidadas... Era desagradable.

Era como estar en una burbuja encerrada y lamentablemente no era feliz, no quiero sonar egoísta e hipócrita pero no salí del infierno de mi casa para estar aquí.

Estaba sentada en las escaleras de la entrada al porche y vi como llegaba Asher en moto.

– hola preciosa – se acercó y me dio un beso en los labios que le correspondí sin ganas – ¿Que te pasa? –

Sólo lo miré a los ojos y entré a casa.

– tengo buenas noticias – estaba contento y me hice esperanzas – hoy cobré el doble que lo normal –

...

– es genial – susurré.

–¿Que le pasa a mi reina ? – dijo agarrando mi mano para atraerme a él.

– ¿Pues que me va a pasar? – estaba totalmente amargada – lo mismo de siempre –

El bufó y más me enfadó.

– ¿Enserio bufaste? – me separé de el – no te pones para nada en mi situación, tu sales a la calle con la excusa de que sabes moverte sin que seas capturado – expliqué – pues llévame contigo o ¿Ocultas algo? – caí en eso.

– ¿De que hablas Alissa? – – no oculto nada, todo lo que gano es del gimnasio y si salgo es para ir a el –

– no desconfío de ti, ni si quiera mi mente se para a pensar en eso por que pienso en otras cosas –

– se lo que quieres y lo tendrás – me dio un beso en los labios.

Cerré mis ojos para pensar en sí quiero decir lo siguiente o no.

– lo siento Asher pero no esperaré más –

Me levanté dirección a la habitación donde tenía todas mis pertenencias para irme.

– ¿Que harás? – preguntó caminando detrás de mí – no, no Alissa – dijo al verme – no puedes dejarme, la policía te cogerá y saldrás perdiendo aunque tengas tus conclusiones –

No quise contestar, no servía de nada.

Llegué a la puerta de la casa y lo miré.

– no sé si nos volveremos a ver, pero gracias por todo – le di un gran beso.

Estaba en Shock, con la boca abierta, pero me dió igual, salí de aquel lugar en busca de la felicidad.

Lloraba, lloraba mientras andaba porque quería una vida con él aunque mi cabeza decía que no debía ya que él me hizo daño...pero mi corazón se negaba a eso y yo le hice caso.

¿PODRIA SER ESTE EL FINAL?

Estoy descansando con las redes sociales ya que es verano y estoy de vacaciones, muchas gracias por la espera chicas.

Si este no es el final pronto capítulo nuevo...y si lo es...¿Habrá segunda parte?

MI GUARDIÁNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora