MI GUARDIÁN

capítulo 5

Ya estaba en el instituto y tenía que ir a clases de dibujo técnico.

Mientras subía por las escaleras me crucé con Cindy y solo me sonrió...pero yo solo la ignoré.

Se que ella no es como los demás, pero no me vale de nada, ella no me ayuda y solo intenta ser simpática conmigo.

Ya sentada saque los materiales.

Cuando éramos pequeñas me llevaba muy bien con Cindy, jugamos juntas, dormíamos juntas, compartíamos todo...por eso ella ahora es algo más buena Conmigo.

Débora siempre se enojaba al vernos tan unidas, siempre la incluíamos pero ella era egoísta, envidiosa y mala...por eso luego no queríamos estar con ella.

Pero ¿Y que? Ahora todo están contra mí y...

– ¿Alisa? – me llamo el maestro – no estas dibujando todo lo que estoy haciendo –

– lo siento profesor, estaba... –

– no me importa como estabas...deberias atender porque estás bajando tus calificaciones en esta asignatura –

Tenía razón...el dibujo técnico me empezó a costar ya que a veces no tenia buen pulso y no podía dibujar bien, por culpa de mi padre, por los nervios que causaba en mi interior.

Decidí atender y a comenzar a dibujar millones de curvas, elipses, rectas...etc.

[...]

Pasaron varias horas y me tocaba ir a educación física.

Compartíamos campo con la clase de mi hermana Débora y sus amigas.

– chicos, 10 minutos de carrera continua –

Al llevar 5 minutos empecé a no encontrarme bien, me sentía mareada y con ganas de vomitar.

Empecé a frenar y vi como mi hermana mayor me miraba con una mirada de burla.

– ¡Alisa no pares! – gritó el profesor.

— creo que me voy a ... — no pude acabar.

Andaba algo rápido mirándolo y mis ojos empezaron a cerrarse y mis piernas bloquearse...de repente caí al suelo viendo como el maestro venía corriendo y todo se volvió negro.

[...]

Sentí como me tocaban la frente lentamente, abrí mis ojos con dificultad y vi a Cindy.

– ¿Estas bien? – dijo ella.

– ¿desde cuándo te ha importado? –

Me levanté de golpe y quise irme.

– Asher vendrá a por ti, dijo el director que no podías estar aquí las tres últimas horas –

Solo la miré y me fui.

El pasillo estaba vacío y caminé a mi taquilla para coger mis cosas.

Cada movimiento que hacía mi cuerpo lo sufría, entre los golpes de mi padre y la caída al suelo de antes...

Al cerrar la taquilla vi a Asher apoyado en la taquilla de al lado.

Me asusté.

– ¿Que te ha pasado? –

– me desmayé – dije bajando la mirada. Estaba muy cerca y me intimidaba.

Íbamos caminando fuera y ahí estaba la dichosa moto.

– eres una niña débil –

– solo llevaba un pésimo sándwich en el estómago ¿Que creías? –