MI GUARDIÁN

Capítulo 26

Joder, joder, joder...esto no podría estar pasando.

Me giré y vi a mi pequeña hermana con un rostro confundido y señalando la habitación en la que estaba Alissa.

–¡te dije que te sentaras ahí Lucy! – grité.

La cogí del brazo y la llevé a donde estaba ella, no quería que tuviese esta imagen, no quería que le dijese a mi madre para de nuevo tener problemas, ella podría llamar a la policía.

– estábamos jugando... si, jugando con Ian también y se nos olvidó desatarla, jugábamos al policía y al ladrón – dije nervioso quitándole las cuerdas a Alissa – mira, ella es Alissa – dije y le quite la venda de los ojos.

Ella rápidamente se llevó las manos a los ojos por la entrada brusca de luz.

– ¿es tu amiga? – preguntó Lucy.

Asentí y puse de pie a Alissa.

– actúa – susurre.

Ella quitó las manos de sus ojos e intentó adaptarse a la luz poco a poco... Me miró a los ojos por unos largos minutos, esa mirada la echaba de menos.

– h-hola... – tartamudeo y miró a la pequeña para luego ponerse a su altura.

– hola... Soy Lucy – dijo tímida.

– yo Alissa, tienes un nombre hermoso Lucy – dijo ella sonriendo.

– vamos a casa Lucy – dije, no soportaba este momento.

– ¿y la película? –dijo triste.

Joder....

– si, es verdad... –

Agarre mi pelo con frustración.

– podremos ver la película con Alissa – dijo feliz y asentí.

Alissa jugaba con sus manos nerviosa, sus ojos se veían enfermos.

– ¡bien! Iré al baño antes – fue corriendo al baño.

Narra Alissa.

No podía creerlo... Me sentía extraña si la venda.

Lucy se fue al servicio y Asher dio una vuelta por la habitación agarrando su cabello, no le quitaba la mirada.

De repente agarró mi cuello y me llevó contra la pared, empecé a tener miedo otra vez, su mano temblaba en mi cuello sin apretarme... Pero no dudaba el momento en el que lo hiciera.

– juro que no hice ningún ruido... – susurre.

Su puño se estrelló a contra la pared a milímetros de mi cabeza, lo hizo varias veces, yo solo cerré mis ojos.

– más vale callarte –

En cuanto dijo eso salí de el estrecho espacio entre la pared y el. Se quedó en el mismo lugar para luego abrir la puerta de la habitación.

– sal – susurro mirándome.

Lo hice sin pensarlo dos veces y fui a sentarme al sofá.

Espere a que la niña llegara, me incomoda pensar estar con ellos, las preguntas de la pequeña...las miradas de el...

[...]

La película estaba apunto de terminar, Lucy me preguntaba cosas en medio de la película, era normal, para ella era desconocida...pero no entiendo cómo una niña tan dulce puede ser hermana de tal monstruo.

– te llevaré a casa ya – dijo Asher.

– quiero quedarme un poco más...– insistió ella triste.