Capítulo 3

5.7K 347 29
                                    


- no estoy para que me toques los cojones niña - dijo algo enfadado.

- me da miedo - susurré.

- me importa una mierda - dijo - sube - me ordenó.

No quería subirme... tenía miedo ya que para mí tenía muy poca seguridad, tenía que estar agarrada a el y encima corre mucho.

Me subí al final porque sabía lo que iba a pasar.

Llegamos a casa y baje con las piernas tiritando como una gelatina.

- ¿Porque llegasteis tarde? - pregunto mi padre con solo poner un pie en casa.

Miré el reloj de la entrada y solo llegue cinco minutos tarde cuando habitualmente llego 15 minutos tarde porque voy caminando.

Mire a Asher y el me miró a mi esperando un respuesta.

- ee... - no sabía que decir, pero sabía que no podía mentir - no quería subir a su moto -

Mi padre me mira sonriendo.

- ¿Que no querías que? - dijo preguntando acercándose a mi.

Ya sabía lo que venía.

- s-subir - tartamudee.

- ¿Y eso porque? -

- me da miedo -

Me agarró del cabello tiritando de el hacia abajo.

- cuando el te ordene a hacer algo, tu lo haces -

Me golpeó en la cara y me empujó dándome con el pico de la mesa en mi nariz.

Sentí como la sangre bajaba por mi nariz.

Me acurruqué a agarrar mi nariz porque me dolía a horrores.

- llevala -

Asher me agarró del brazo y me levanto sin algún cuidado.

Me llevó a mi habitación y me tiró al colchón.

El seguía ahí.

- vete - dije llorando.

No respondió.

Pasaron unos cinco minutos y el ya se fue.

Mis ojos estaban hinchados por e doloroso impacto en mi nariz.

Él volvió a entrar.

Bufé.

Venía para curarme.

Se sentó frente a mí y cogió mi cara para quitar mi sangre.

En realidad nunca nadie me había curado, lo hacía yo sola o no lo hacía.

Me quejaba por el dolor...y el estaba tan cerca...su tacto me ponía nerviosa.

- ya sabes lo que tienes que hacer para la próxima...hacerme caso -

Tenía razón.

¿¡Pero quién era el para darme órdenes?!

Ya cualquiera manda en mi. Parezco un perro.

[...]

Era la hora de cenar y era más que obvio que no iban a darme de cenar.

Estaba cansada y decidir dormir para que este dolor pase.

Narra Asher.

Menudo golpe tenía dado en su nariz,creo que su padre era un poco exagerado pero mejor no decía nada ya que me pagan por no hacer nada y encima estaba acostumbrado a esto.

MI GUARDIÁNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora