Me asfixiaba por tanto correr, no sabía a dónde iba, yo solo perseguía a Andrea.No me creía lo que estaba haciendo, nunca imaginé que haría esto...pero la sensación que sentía era mala, me iban a encontrar tarde o temprano, pero ahora no puedo volver a atrás.
– ¡Taxi! – gritó ella y paró.
Nos subimos a la parte de atrás e intenté recuperar el aire, ella dijo una dirección que no escuché.
– ¿Estáis bien señoritas? – preguntó el taxista.
– si...si, no es nada –
El no dijo nada más y ella me miró para luego abrazarme.
– te eche de menos –
Me puse incomoda, no entendía ese afecto hacia mí.
– tengo miedo – susurré.
– te entiendo, pero no te pasará nada –
– ¿A dónde iremos? –
– iremos a un pequeño departamento que tiene mi padre, lo tiene abandonado y nadie irá – respondió.
– ¿Y después que? ¿Que será de mi? No estaré ahí encerrada toda mi vida –
– relajate Alissa, esperemos unos días e iremos a la policía, ahora no lo podemos hacer porque ellos sabrán que iremos y nos esperarán dos calles antes –
Tenía razón y asentí.
[...]
Estábamos en aquel departamento y mi cabeza no paraba de pensar en lo que estaba haciendo, tenía miedo y no podía evitarlo porque algo me decía que me encontrarían. Soy una persona muy negativa, siempre me pongo en lo peor de las situaciones y me hace temblar.
Estábamos cenando en el comedor del departamento, estaba algo incomoda ya que con Andrea no traté mucho y había tensión por mi parte.
– ¿Estuviste bien en casa de ese maldito? –
La miré.
No era un maldito...
– si, mucho mejor que en casa – respondí.
– ¿No te hizo nada? – volvió a preguntar.
– no, dije que no – respondí enfurecida.
No volvió a decir nada.
Ya había alistado mis cosas en una pequeña habitación, el lugar era agradable...bueno, todo lo que no sea mi casa era agradable.
– ¿Como supiste todo de mi? –
Me miró.
– el primer día que te vi en casa vi marcas en tu cuerpo, tu mirada era diferente a las de tus hermanas y eso me alarmó...tuve una amiga que pasó por lo mismo y es algo en lo que me doy cuenta bastante rápido – bebió agua – y...cuando nos fuimos de tu casa en aquella visita, yo no me fui, me escondí y vi lo que pasaba contigo –
– nunca nadie se dió cuenta de eso – susurré.
– conecté contigo...–
Lo dijo con vergüenza.
No entendía a que se refería.
– bueno voy a dormir hoy aquí por tu seguridad, también tengo que volver a casa ya que mi familia no sabe nada de esto –
Asentí.
– buenas noches – sonreí suavemente.
– descansa – dijo y me dejó sola en la habitación.
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MI GUARDIÁN
Teen FictionCreí que el era mi padre hasta que descubrimos la verdad, se transformaron en malas personas conmigo...incluso mi madre; no entendía ese mal trato hacia mi. Mi padre o el que creí que era, contrato a ese chico que presenciaba todo lo que me pasaba...