War of Hearts (JRen) (Omegaverse)

8

Mingi entró a su casa dando un portazo, sus padres ya estaban en el sofá esperándolo, quizá era porque su relación con Jonghyun había sido descubierta pero eso no le importaba ahora.

-¿De quien fue la idea? -Preguntó el rubio entre dientes intentando moderar su tono de voz.
-¿Te atreves a venir con esa actitud como si nada? -Preguntó su padre.
-¿¡De quién fue la maldita idea!? -Gritó molesto.
-Mingi, vamos a sentarnos, cálmate.
-No me pidas que me calme mamá, respondan ahora, ¿Fue tuya? -Su madre negó ligeramente con la cabeza.
-Fue mi idea, ¿Algún problema? -Respondió el señor Choi con tono prepotente.
-Eres increíble, ahora si rebasaste los límites. ¿Te atreves a llamarte mi padre?
-¿¡Te atreves a llamarte mi hijo!? Tienes una relación con el bastardo de Kim Jonghyun -Escupió el nombre con asco.
-Enviaste a Kwak durante mi celo ¿¡Qué pretendías!? ¿Qué me ayudara? ¿¡A que exactamente!? ¡Yo jamás lo he aceptado como pretendiente! -El omega se sentía molesto, tenía ganas de golpear a su padre, ese ser que había enviado a un alfa durante su celo a la cabaña en donde se refugiaba en ese periodo de tiempo.
Sentía asco de su padre pero sobre todo se sentía dolido, no esperaba que ese hombre fuera capaz de hacer tal cosa solo para que aceptara lo que según él le "convenía", si no hubiera sido porque había llamado a su novio horas antes quizá ahora tendría un lazo con Kwak y no precisamente por decisión propia. Sus ojos se aguaron.

-¿No vas a disculparte?
-¿Por qué exactamente? -Respondió su padre.
-Sabes lo que pudo ocurrir, ¿No te habría importado si me hubieran tomado a la fuerza?
-Si con eso hubiera alejado a ese don nadie de ti, por supuesto que no me disculparía -Ren sintió una punzada en su pecho -Vas a terminar esa relación y entrarás en razón que quien te conviene es alguien como Aron.
-No lo haré, no amo a Aron y no estaré con él de otra forma mas allá de la amistad que hubiésemos podido tener.
-Entonces no puedes llamarte mi hijo.
-Bien, ni si quiera yo quiero seguir llamándote mi padre -Respondió el chico con su voz entrecortada.
-¡Mingi! -Protestó su madre mientras le dedicaba una mirada molesta.
-No mamá, no me mires así. Sabías lo que podía pasar y no lo detuviste. ¿No pensaste en lo lastimado que...
-Vete de mi casa -Habló el señor Choi.
-Bien -Respondió Ren y subió a su habitación, su madre fue corriendo tras él.

-No hijo, no te vayas tu padre solo esta molesto, él quiere lo mejor para ti.
-Lo mejor para mí lo decido yo mamá. Tras lo que hizo me di cuenta que solo persigue sus intereses, no los míos.
-¿A dónde piensas ir?
-Felix me recibirá en su casa, estoy seguro que sus padres no tendrán ningún problema.
-Hijo esta es tu casa, no te puedes ir así. Entra en razón, ¿Se supone que vas a depender económicamente de la familia de Felix?
-No mamá, buscaré trabajo, no debes preocuparte. Estaré bien.
-¡Ya déjalo que se vaya Minzy! -La voz de su padre se escuchó desde el pasillo.
-Llévate el auto -El rubio negó con la cabeza -Por favor -La omega le extendió las llaves -Si tienes algún apuro puedes venderlo.
-¿Por qué no lo detuviste? -La voz de Mingi se quebró -Sabías lo que podía pasar y tu solo... -El rubio rompió en llanto.
-Perdón mi niño -Minzy lo abrazó -Intenté detenerlo pero Seung Hyun pensaba que era una buena forma de juntarte con Aron -Mingi solo asintió y tomó las llaves que su madre le ofrecía.
-Nos vemos mamá -Mingi besó cariñosamente la frente de su madre y bajó las escaleras rápidamente, subió al auto que era de su madre, comenzando su camino a casa de su amigo.

Tocó el timbre esperando ver a la madre de su amigo, quien abrió la puerta fue Chan, por la hora le sorprendió pero hizo caso omiso a sus pensamientos.
-Felix esta bañándose, pasa -El omega asintió levemente y acomodó su maleta en su hombro -Dámela -Chan arrebató el bolso y lo invitó a sentarse.
-¿Están los padres de Felix, hyung? -El alfa negó con la cabeza -¿Interrumpí algo?
-Por supuesto que no. ¿Estás bien? -Mingi mordió su labio inferior con fuerza y las primeras lágrimas comenzaron a salir, sus sollozos comenzaron a ser cada vez más altos y su olor a frutos rojos comenzó a inundar la habitación, aquel olor con un tinte agrio inundó la nariz del alfa quien, por instinto se acercó a él y comenzó a acariciar su espalda tratando de confortarlo -Esta bien, sácalo -El olor a canela que desprendía el australiano logró calmar a Mingi quien ahora se encontraba recargado en el pecho contrario.
-¿Qué ocurrió? -Felix soltó la toalla con la que estaba secando su cabello y se acercó corriendo hasta el sofá, acunó entre sus manos el rostro de su amigo para limpiar las lágrimas que había en este con sus pulgares.
-Papá me echó de casa, ¿Puedo quedarme contigo un tiempo?
-Sabes que sí, mis padres no estarán por unas semanas pero no tendrán ningún problema, los llamaré. ¿Vas a decirme que pasó?