Mediados de Junio. 2013
Me alejé unos metros de Emily. No había necesidad de que se enterara así. Hacía sólo unos momentos estaba desahogándome con ella de que Victoria estaba volviéndome loco. Sabía que si alguien lo veía de afuera se vería mal, hablar mal de Victoria y mucho más haciéndolo con Emily. Pero yo no lo veía así. Si, Emily me encantaba. Pero también era mi amiga. Era la única que me apoyaba y escuchaba sin quejarse. No quería perder eso diciéndole que Victoria estaba embarazada.
[...]
Llegué antes del trabajo con la intención de poder hablar con Emily. No respondía ninguno de mis mensajes ni llamadas y necesitaba entender que era lo que había sucedido para tal cambio de actitud en menos de una semana.
Como esperaba cuando atravesé la puerta, la encontré sentada en la mesa escribiendo en su diario. Anhelaba un día sin que lo notara, quizás leer lo que ella pensaba de mí, porque la verdad que la mitad del tiempo no tenía ni la menor idea de lo que ella sentía por mí.
Me permití embeberme de su belleza, con un vestido de verano y su cabello todavía húmedo logro convertirse en mi sueño hecho realidad. No terminaba de entender que era lo que me atraía tanto de ella. Quería creer que había cierta conexión entre nosotros, que ella confiaba en mi o actuaba de una manera que con otras personas no, pero los últimos días comencé a dudar.
- Por fin te encontré.
Sobresaltada se giró y note el momento en que su rostro perdió color como si mi presencia se tratara de un fantasma o de un monstro del que estaba escapando. Tal vez lo era, pero hoy tendría que correr rápido
- Me asustaste.
- Solo soy yo
- Si, solo eres tú. -bufo. Recogió sus cosas y se puso de pie con toda la intención de dejarme ahí parado. Volvió a suspirar cuando me puse en su camino - No empieces
- ¿Qué no empiece qué? - gruñí
- Esto- señala entre nosotros- no estoy de humor para esto en este momento.
Mi actitud prepotente baja varios niveles al pensar que puede estar mal, quizás le paso algo y yo aquí.
- ¿Pasó algo? - intento acercarme, pero me esquiva y logra empezar a subir las escaleras- Emily...-susurro grito.
- No me jodas Octavio, te dije que no estoy de humor para esta mierda.
La encontré inclinada sobre su escritorio y me costó horrores centrarme en que no debía enfocarme en las bragas de encaje azul que se asomaron debajo de su vestido. Ahora que me daba cuenta no era muy normal verla en vestidos cortos holgados, era más de shorts y jeans.
- ¿Esta mierda? - repetí llamando su atención y molesto con ella. Ella volvió a sobresaltarse y su rostro se endureció
- Deja de hacer eso. No te aparezcas por detrás sin dar un maldito aviso. Un día podría...
- ¿Podrías qué? - movió su cabeza negando.
- Nada. Vete.
- Te das cuenta que estamos solos...
- No voy a coger contigo Octavio
- ¡No hablaba de eso! Podemos hablar de porque me estas evitando. ¿hice o pasó algo que te molestara?
- Además de que estas actuando como si fueras mi novio. No lo eres y jamás lo serás. Deja de estar encima de mí queriendo saber que hago y dejo de hacer. No puedo contarte todo lo que hago.
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Encadenado a Ella© (Serie Encadenados : LIBRO I)
RomanceHay ocasiones en el que el primer amor no suele ser el amor de nuestra vida, ocasiones en las que necesitamos algo que nos motive a vivir, que nos haga sentir realmente con vida... quizás alguien nuevo. Octavio Frazer es un hombre apuesto, maduro...