4 de diciembre de 2018
Pase la mano por mi cabello y alise mi suéter mientras comprobaba mi reflejo en el espejo. Una vez conforme encontré a Emily con su computadora frente a ella. Y para nada lista.
- No me mires así
- ¿Así cómo?
- Como si esperaras algo de mí. No pienso ir – anuncio sin despegar la mirada de la pantalla.
- ¿Cómo que no iras? – fruncí el ceño.
Le había dicho que Salvador nos había invitado a cenar para estar presente cuando le propusiera matrimonio a su novia. Había estado ignorando sus mensajes y llamadas desde que se entero que Emily había regresado y estábamos juntos. No podía seguir haciéndolo por mucho tiempo más.
- Es martes. No estoy de humor para fingir que me cae bien el imbécil de Salvador- levanto la mirada – si por mi fuera ni siquiera estaría a menos de un kilómetro de distancia.
- Nunca me dijiste que fue lo que paso entre ustedes dos para que lo odies y estoy seguro que es una perdida de tiempo que intente que me lo digas. – negué molesto.
Camine hacia la cocina dejando sobre la mesa mi abrigo. Tome un vaso de la alacena, abrí la heladera en busca de jugo y me voltee para encontrar a Emily cruzada de brazos y con el ceño fruncido.
- Es tu familia Octavio. El único familiar que te queda y no soy quien para quitarte eso. Solo... - hizo una pausa y su semblante se suavizo – no me pidas que lidie con él.
No entendía y por eso presione.
- ¡Tú misma lo dijiste! Es mi único familiar y entiendo que puede ser molesto algunas veces...
- Espera. Esto es más que – hizo comillas con sus dedos haciendo énfasis – "ser molesto algunas veces". No lo quiero cerca de mí y por ende, de mi hija. – acaricio su abdomen como siempre hacia cuando hablaba de Helena.
- Emily – bufe agotado
- Octavio, es simple. No puedo decidir por ti y mucho menos por Greta y Frida. Pero esta bebé es mía...
- También es mía – gruñí molesto
Los ojos de Emily se abrieron sorprendidos por mi tono.
- Nunca dije lo contrario Octavio. Solo quiero que entiendas que yo respetaría un pedido como este si tu me lo hicieras. Si no te sintieras cómodo estando cerca de alguien de mi entorno, no te obligaría a estar cerca de mí.
Permanecí en silencio un segundo, dudando en decir lo que tenía en la punta de la lengua. Lo solté.
- Soporto a Belén por ti.
Emily puso los ojos en blanco volviendo a cruzar los brazos. Sus pechos hinchados presionados entre ellos.
- No puedes compararla con Salvador. Ella tiene suficientes razones para odiarte. Y nunca la escuchaste decir cosas obscenas sobre ti. Yo si lo escuche a Salvador. Piensa que es gracioso decir las formas en que tendría sexo conmigo. No espero que me defiendas de él cuando dice esas cosas porque soy lo suficientemente capaz de hacerlo yo misma, solo... estoy embarazada y no quiero tener que pasar un mal momento. Dirá alguna cosa y tendré ganas de acuchillarlo frente a su adorable novia
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Encadenado a Ella© (Serie Encadenados : LIBRO I)
Roman d'amourHay ocasiones en el que el primer amor no suele ser el amor de nuestra vida, ocasiones en las que necesitamos algo que nos motive a vivir, que nos haga sentir realmente con vida... quizás alguien nuevo. Octavio Frazer es un hombre apuesto, maduro...