Encadenado a Ella© (Serie Encadenados : LIBRO I)

CAPÍTULO 2

2040

Mi admisión logró que Helena reculara y dejará de atacarme.

- ¿Y cuándo fue el primer beso? Porque si estoy aquí no imagino que fueran célibes. - sonríe codeando a Greta en busca de complicidad

- ¡Esos recuerdos no queremos saberlos! Aviso de antemano- mi hija mayor se estremeció logrando la risa de sus hermanas.

- Me guardaré los detalles no aptos para sus oídos- asentí de acuerdo- pasaron unos meses en los que me mantuve al margen y tuvimos una relación cordial hasta que ella me besó.

- ¿Qué? - las cejas de Helena se elevaron y una sonrisa engreída se dibujó en mis labios a la vez que me encogía de hombros.

2013

Habían pasado los meses, un nuevo año había llegado y yo había mantenido la distancia. Las cosas con Victoria no iban bien pero tampoco podría decir que iban tan mal. Coexistíamos.

Esa mañana me levante como cualquier otro día, aunque para mí no lo sería. Era mi cumpleaños. Veinticinco años. Me había pedido el día para poder pasarlo con Greta. Cuando Victoria se levantó lo único que hice fue girarme y volver a dormir por media hora más hasta que sonara mi alarma.

Desperté a Greta, prepare su ropa y deje que se vistiera mientras bajaba a prepararle el desayuno.

Emily estaba ahí. Su característico ceño fruncido, soltando gruñidos mientras escribía furiosamente en su celular

- Buenos días - salude apoyando mi cadera en la mesada. Estaba tranquilo observándola. Últimamente había estado bastante gruñona. Su sarcasmo estaba intacto, pero terminaba en discusiones con quién quiera se pusiera a curiosear en su vida.

- ¿Vas a ir al colegio?

- Como todos los días -respondió sin levantar la vista del aparato en su mano

- ¿Pasó algo? -pregunte creyendo que algo había ocurrido. Me acerqué tocando su hombro pensando seriamente que quizás sucedió algo y estaba en problemas o quien sabe qué.

- ¿Qué? -levanto la mirada - ¿Desde cuando eres curioso con lo que yo hago? Haz lo tuyo y no me molestes.

- Podrías ser más amable. Sólo me preocupe por ti. - no respondió. Una risa baja escapó de sus labios mientras volvía a posar su atención en su celular. Sonó con la llegada de un nuevo mensaje

- ¿Estás saliendo con alguien? -pregunte, arrepentido en cuanto las palabras escaparon de mis labios.

Sus ojos, ahora fijos en los míos, me dejaron quieto en mi lugar.

- No te interesa- respondió sin más.

- ¿Podrías ser más amable y saludarme como corresponde? - intenté cambiar de tema.

Bufando y gruñendo se acercó a mí. Cuando me quise dar cuenta estaba poniéndose de puntas, aferrándose a mis hombres y presionando su boca con la mía. No tuve tiempo de siquiera reaccionar o alejarme porque ella lo hizo primero.

- Feliz cumpleaños Octavio- la vi irse dejándome confundido en la cocina. Escuché la puerta de la entrada cerrarse. ¿De verdad me había besado? ¿O había sido algo de mi imaginación? No sé cuánto tiempo estuve reviviendo nuestra conversación y ese simple beso que generó cosas que no deberían.

- ¿Y mi cedeal de colodes? - apareció Greta sacandome de mi ensoñación.

- Enseguida lo preparo.