Encadenado a Ella© (Serie Encadenados : LIBRO I)

CAPÍTULO 14

2040

- Recuerdo esa salida al cine – ríe Greta – fuimos a ver dos películas. "El hogar de Miss peregrine para niños peculiares" y "Trolls".

- ¿Dos películas? - se carcajeo Frida

- ¿Qué? El tío Owen insistía en ver la primera porque pronto saldría de cartelera y afirmaba que era lo suficiente lista para entenderla y la tía Belén optaba porque viéramos los Trolls. No se pusieron de acuerdo y terminamos viendo las dos – explico encogiendo los hombros.

- Me sorprende que hayas ido a ver esos muñecos de pelos locos. – admite Helena riendo.

- No me juzgues. Tenía ¿Qué? – pienso por un segundo - ¡Siete años!

- No puedo creer que te acuerdes de eso. – le dedico una mirada intentando descifrar que otras cosas ella podría recordar.

- Tenía dos años, ¿Por qué no me llevaron a mí? – pregunto Frida súbitamente

- ¡Porque eras terrible! – respondemos al unísono con Greta. Frida gruñe y Helena se carcajea mientras abraza un almohadón.

31 de diciembre de 2016

Tenía que haber sabido que Emily no me llamaría al instante. Ni siquiera lo hizo al otro día.

Emily Behr me hizo esperar dos meses.

Estaba en el estudio cuando mi teléfono sonó y pude sentir mi corazón volverse loco.

- Amor- respondí al instante.

- ¿Cómo estas Octavio?

- Mal, te extraño.

Pasaron algunos segundos

- Yo también lo hago. - murmuro 

- ¿Cómo estás tú?

Emily no respondió a mi pregunta dejándome momentáneamente confundido.

- Bel me dijo que sabes lo de Victoria. ¿Cómo estás?

- Si esperas que te diga que estoy enojado o algo así, te desilusionaré. Necesito respuestas antes de hablar con Vic, y ahora tengo entendido que nunca nos dejaste del todo.

- Nunca lo haré. Puedo no estar cerca, pero necesito saber que todos están bien. Son importantes para mí. – confesó

- ¿Yo lo soy?

- ¿Otra vez haciendo preguntas estúpidas? - reí imaginándola haciendo alguna mueca y poniendo los ojos en blanco como solía hacer cuando la molestaba.

- Necesito saber que va a estar bien, que Victoria encontró a alguien que la hace feliz.

- Lo conoció en las juntas de rehabilitación.

- ¿Era un adicto al juego? - pregunte preocupado.

- No. Acompaño a un familiar y la conoció ahí. Es un buen hombre.

- ¿Desde cuándo?

- Antes de que nos fuéramos a Santa Monica - respira profundamente - Cuando me llamó para decirme que tenías una amante estaba contenta Octavio, pensó que era lo lógico.

- ¿Lógico?

- Que cada uno tuviera alguien más.

- No es así. -gruñí